1985, Anthony Burgess
" Mil novecientos ochenta y cuatro no es una profecía, sino más bien un testimonio de desesperación. No es una desesperación por el futuro de la humanidad, sino una desesperación personal por ser capaz de amar. Si Orwell hubiera amado a los hombres y las mujeres, O´Brien no habría sido capaz de tortura a Wisnton Smith. La gran mayoría de los hombres y mujeres parecen vacas que pacen, mientras Wisnton grita y se confirma la muerte de la libertad. Es una monstruosa parodia de la probabilidad humana. " La muerte del amor. "Bev asintió. Después de cenar, salió al patio. Ese corazón está débil, cuidado con él. Caminó sin rumbo por la hierba de nombre desconocido hasta llegar a esa zona del perímetro electrificado que estaba enmarcado por dos manzanos. Estarían allí mucho tiempo, y eso era un alivio. La luna, profanada por la política, con su poesía ahogada en el mar de las Tormentas, acababa de ascender en el cielo. Bev le dirigió una serie de palabras ininteligibles." 1...