Libros de cine. Sam Peckinpah, vida salvaje, Garner Simmons

 "Finalmente un alumno se atrevió a preguntarle al director qué era lo más importante para Sam Peckinpah. Peckinpah se quedó largo rato mirando al joven en silencio. "Hacer películas", dijo al fin. "Trabajar con gente como Warren [Oates] y Strother [Martin]. Eso es todo. No me importa nada más". 

Después de los libros, lo que más suelo consumir es el cine, junto los videojuegos y algunos comics. Mis primeros recuerdos se levantan sobre las canciones de las primeras películas de Disney. La vuelta a casa de los siete enanitos desde la mina de diamantes; Pinocho y su padre huyendo desesperados en una barquita de una monstruosa ballena; Dumbo siendo humillado por una troupe de malévolos pasayos-bomberos, etc, etc. Y al ir creciendo, mis gustos cinematográficos fueron desarrollándose al mismo tiempo que mi estomago. Y, al igual que con los libros, se ha manifestado en mí una mitomanía hacia esa especie, tan única como extraña, que son los directores de cine. Creadores omnipotentes, que como el Maese Pedro quijotesco, nos trasportan a mundos únicos y maravillosos. Y si a eso le sumamos los libros que repasan las filmografías de estos directores, pues el cielo abierto. Hoy me gustaría abrir una nueva sección, en la cual hablaré de este tipo de libros (tengo leídos unos cuantos), y diré una breves palabras sobre el director del que se habla y también repasaré sus películas, con mi nula capacidad en la materia de la critica de cine. Simplemente serán una observaciones de alguien al que le gustan las películas. 

Un ritual debe realizarse a la hora de adentrarse en estas lecturas, para transformarlas en una autentica "Experiencia". Si el libro esta dividido por capítulos, y cada capítulo corresponde al orden cronológico de la filmografía del director, se tiene, no, se debe, visionar la película en cuestión. Alternar película, capítulo, película, capítulo. 

Sam Peckinpah, una vida salvaje, escrita por Garner Simmons, es un retrato sincero y certero sobre una de las personalidades más extremas, únicas y personalísimas de Hollywood: Sam Peckinpah. Una alma libre y combativa, un genio incomprendido que llevo la bandera del inconformismo hasta el ultimo momento de su vida. Alguien que no se casaba con nadie, hombre de lealtades inquebrantables, que vivió como quiso, siguiendo su propio estilo de vida. Ejemplo de "genio maldito" que desprendió una leyenda negra de violento, misógino, borracho y dictador. Lo primero, si lo enfadaban antes; lo segundo falso, no hubo hombre que amo con tanto fervor y tanta ternura como él (se casó con tres mujeres, dos veces con la misma); la tercero, era de esos seres que nacen con una botella de whisky bajo el brazo, y supo llevarlo con gran dignidad y lo ultimo, sabia lo que quería y como lo quería. 

Simmons, que fue colaborador suyo en algunas películas, desarrollo una relación de amor-odio hacia el director, y fue una de las pocas personas que supo mirar a la persona, a través de las gafas oscuras que cubrían sus ojos. Ver que detrás de todas los rumores, cotilleos y falsos testimonios, se escondía un genio, un maestro que supo crear unos films únicos, con un estilo totalmente reconocible, lleno de poesía violenta, personajes derrotados pero que con una dignidad tremenda, soportaban sus ocasos con una sonrisa cínica. El libro, repasa la vida del director desde su nacimiento en 1925, hasta su muerte en 1984 con cincuenta y nueve años. La lectura es amena, llena de anécdotas y comentarios de los protagonistas de los films de Peckinpah. Su tensa relación con los guionistas y los productores, su enorme trabajo dirigiendo a grandes autores de la talla de William Holden, James Coburn, Charlon Herston, Dustin Hoffman, Jason Robards, Steve McQueen o Emilio Fernández. Y sobre todo la realización de las catorce películas que dirigió el gran enfant terrible del cine norteamericano.

El cine de Peckinpah es único. Cada plano de una de sus películas en reconocible al instante, por sus grandes planos, sus montajes entre acelerados y lentos y sus grandes escenas a cámara lenta. Cuando se inicia un tiroteo, la acción se debate entre la rapidez más endemoniada y la lentitud poética. Los cuerpos son atravesados por las balas y caen al suelo a un ralentí que les confiere una muerte antológica mientras se desangran. Y la sangre en su cine es espesa y tremendamente roja, no hay una sangre igual en el cine, tan solo comparable con la de Tarantino o Mel Gibson.

De sus catorce películas solo he visto diez de ellas. A continuación realizare un Top diez.

Nº10 El rey del rodeo (1972).

                                                                                                         

Protagonizada por Steve McQueen como una estrella de rodeo que vuelve a su pueblo natal, donde volverá a entablar las antiguas relaciones con sus familiares. Una bonita historia, donde se habla de los lazos de sangre, de el encuentro de la paz y el sosiego a la vuelta del hogar. Es una película bastante sencilla, en un tono menos "agresivo" o épico del director. Una obra menor, pero de un agradable visionado, sobre todo en las escenas del Rodeo, donde Peckinpah da ejemplos de su maestría.

Nº9 Mayor Dundee (1964).

                                                                                                    

Una épica historia en la que un veterano militar norteño, interpretado por el grandísimo Charlton Heston, tendrá que buscar a una banda de indios que han asaltado un cuartel militar y se han llevado a los niños. Una grandísima película, la primera gran producción y el primer encontronazo con las productoras, que no es del todo perfecta. La búsqueda de venganza por un personaje lleno de contradicciones, que tendrá que lidiar con un antiguo rival/amigo, reconvertido en aliado por obligación. Lo que empezó como una noble empresa de lucha contra unos indeseables, acaba tornándose en una historia de venganza y autodestrucción. La película es esplendida pero como digo no es perfecta. Una excesiva duración y una poca profundidad del villano. Charlton Heston borda el papel.

Nº8 La cruz de hierro (1976).

                                                                                                      

Esta es una de las mejores películas, de las tantas que se han rodado sobre la Segunda Guerra Mundial. Con un argumento atípico, donde los protagonistas son un batallón de soldados alemanes, capitaneados por el gran James Coburn, Peckinpah desarrolla un alegato antibelicista, donde muestra el desencanto que produce en los hombres que se mancharon las manos luchando por una gerifaltes que los utilizaron para crear un "nuevo orden". Las escenas de batallas son magistrales. Nada más y nada menos que Orson Wells la elogió. 

Nº7 Perros de paja (1971).

                                                                                                          

Un oscuro cuento de terror, donde se nos muestra el más crudo rostro del alma humana. Homo homini lupus, "el hombre es un lobo para el hombre" una frase de Plauto, que el filosofo inglés Hobbes utilizo para retratar la naturaleza humana, se puede aplicar a esta película protagonizada por Dustin Hoffman y Susan George. Una pareja vuelve a la campiña inglesa donde empezaran a levantar recelos por parte de los pueblerinos. Es una película dura, de dificil trago, con escenas bastante fuertes, pero un autentico clásico.

Nº6 La balada de Cable Hogue (1970).

                                                                                                      

En contraparte a la anterior nos presenta este bonito cuento del oeste, donde un hombre desesperado, que tendrá que luchar contra viento y marea para levantar un pequeño negocio en un lugar extraño. Jason Robars borda el papel, creando un personaje entrañable, gruñón, idealista y vitalista. Junto a El rey del rodeo, es de las que menos escenas violentas tiene. 

Nº5 Duelo en la alta sierra (1962).

                                                                                                            

El primer clásico del director. Una película con aroma de cine clásico, donde se empiezan a ver los tropos que luego se verían en su cine. La historia de dos viejos vaqueros, que se vuelven a encontrar para transportar una carga de oro. Pronto empezaran los roces entre los dos viejos conocidos. Joel McCrea y Randolph Scott protagonizan la película, bordando los papeles.  La amistad, la lealtad, los viejos recuerdos, se presentan este primer "western crepuscular", tan maravilloso. Una buena forma de adentrarse en el mundo de Sam Peckinpah.

Nº4 Quiero la cabeza de Alfredo García (1974).

                                                                                                        

Una historia rocambolesca, surrealista y única. La película más personal del director. Todas sus filias se muestran en esta historia de venganza y ambición. Una búsqueda grotesca del vellocino de oro, protagonizada por Warren Oates, asiduo actor del director, Isela Vega y el gran Emilio Fernández. Violencia, amor, tiroteos, México profundo, el honor perdido y los sueños rotos se mezclan en este coctel tan perturbador como hipnótico. 

Nº3 La huida (1972).

                                                                                                      

Steve McQueen y Ali MacGraw protagonizan este gran clásico basado en la novela de Jim Thompson. Una pareja, una maleta llena de dinero, un coche, armas y una huida hacia adelante. La enorme película de acción que es la hace trepidante. Los protagonistas, mas él que ella a mi parecer, unos Bonnie and Clyde de los setenta,  desprenden carisma, les acabas cogiendo cariño y quieres que alcancen la meta de su alocado viaje hacia la libertad. Una vuelta de tuerca al genero de la road movie donde Peckinpah se ríe de los cánones establecidos, parodiando el género, regalándonos una obra maestra. 

Nº 2 Pat Garret y Billy the Kid (1973).

                                                                                                           

Mi segunda película favorita del director. El mejor ejemplo de "western crepuscular", junto al primer puesto. La épica historia del forajido más famoso de la historia de los Estados Unidos Billy el niño y la búsqueda por parte de su antiguo amigo ahora convertido en hombre de ley Pat Garret. Kris Kristoferson realiza un papel magnífico, con una sonrisa eterna, tan contradictorio como carismático y James Coburn es un Pat Garret cínico, oscuro y macilento, que hará lo que sea para parar a su antiguo amigo. Bob Dylan a parte de escribir las canciones de la película, presenta un personaje enigmático y fantasmal conocido como Alias. Una escena: la muerte de un personaje a la orilla de un riachuelo, al atardecer mientras suena Knockin´ On Heaven´s Door.  

Nº1 Grupo Salvaje (1969).

                                                                                            

El clásico de clásicos, la película que hizo inmortal a su director. Uno de los mejores westerns de todos los tiempos, el que definió al subgénero de "western crepuscular", cuyo heredero espiritual seria el último vaquero Clint Eastwood. Una historia de un tiempo pasado, unos hombres cansados, atrapados en una nostalgia enquistada, donde los códigos del viejo oeste empiezan a corromperse. Una banda de forajidos que huyen en busca de un sueño de prosperidad que acabará truncándose por azares del destino. William Holden, Ernest Borgnine, Warren Oates, Ben Johnson y Jaime Sánchez, son los miembro de esa banda, derrotados, marginados, condenados a huir, pero unidos por un sentido de lealtad y amistad. Robert Ryan encarna al líder de un grupo de cazarrecompensas, antiguo miembro de la banda, que tendrá que soportar las malas acciones de sus hombres y lidiar con sus sentimientos hacia sus excompañeros.  Una escena: el principio, tan violento, vertiginoso y brutal, con esos sádicos niños lanzando escorpiones a una marabunta de hormigas. Una obra maestra.

Y aquí acaba esta reseña y el repaso a la filmografía de uno de mis directores favoritos. Espero que no se os haga muy pesada, y que os sirva para (en caso de que no lo conozcáis), descubrir a un director imprescindible del cine. 

 Sam Peckinpah (1925-1984) 


                           Garner Simmons                        

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