Paperbacks from hell, Grady Hendrix
"Aunque queden relegadas a las cajas polvorientas de todo a un dólar, estas historias son atemporales de la forma que importa de verdad: no te van a aburrir. Arrojados a la cruda realidad del mercado editorial, los autores aprendieron que debían ganarse la atención de los lectores. Y por hicieron novelas que conmueven, pegan fuerte, arriesgan, van a por todas. No solo enganchan las cubiertas, sino también la narrativa que no respeta más que una norma: ser siempre interesante". Paperbacks from hell.Vuelve la super estrella del terror Grady Hendrix, el autor que ha revolucionado los cimientos del horror con una visión particular y única de los tropos y temas propios del género. Pero esta vez no vengo a hablaros de alguna de sus novelas, como hice en la maravillosa El exorcismo de mi mejor amiga. Esta reseña es para uno de los libros que esperaba con ansia desde que supe de su existencia y de que lo iban a traducir y publica en español. Un libro que demuestra porque Hendrix es uno de los nombres propios del género. Sin más y con mucho gusto os presento: Paperbacks from hell de Grady Hendrix.
Cuando descubrí a este portento de escritor vi que en su bibliografía que tenía un libro en el que hablaba sobre la literatura de terror en los años 70 y 80, y sobre todo el fenómeno de masas que fue la industria del libro de bolsillo. Y pensé que pena que no este traducido al español. Pero entonces: ¡Aleluya mis plegarias fueron escuchadas! Y ahora la excepcional editorial Minotauro lo ha traído para nuestro regocijo.
A Hendrix se le ocurrió la idea de hablar del libro de bolsillo de terror cuando encontró un ejemplar de segunda mano The Little People de John Christopher, una novela de horror sobre una legión de duendes nazis (sí, lo que estáis leyendo) que atacan a una pareja. A raíz de esta adquisición Hendrix se volvió un apasionado/obsesionado en la compra de libros de bolsillo y leyó un promedio de cuatro libros al día en tres meses, empapándose de los tropos del subgénero. Y así se hizo con una amplísima colección de libros de bolsillo y un grandísimo conocimiento del género. Y ahora todo ese saber lo ha volcado en este libro.
La historia de la literatura de terror en los sesenta con sus portadas repletas de mujeres lánguidas con el pelo al viento y huyendo de algún mal desconocido. Portadas rancias que hacían que los lectores no se interesarán por ellos.
Todo eso cambia con la publicación de tres novelas que removieron los cimientos del terror y la industria para siempre. La semilla del diablo (horrorosa traducción) de Ira Levin, El otro de Thomas Tyron y El exorcista de William Peter Blatty, irrumpieron con fuerza devolviendo la popularidad que había perdido con los años y con ese tremendo éxito hizo que las editoriales aumentarán la producción intentado dar próximo el pelotazo publicando el nuevo exorcista o la nueva semilla del diablo.
Hendrix divide el libro en las distintas temáticas de los libros que llenaron las estanterías. Niños poseídos, casas malditas, animales desatados, científicos locos, espíritus ancestrales malignos, asesinos sedientos de sangre, poblaron las historias donde prácticamente valía todo, siempre y cuando los colocarán en los primeros puestos de los best sellers.
Algunos autores, por no decir la inmensa mayoría, son prácticamente desconocidos, salvo que los busquemos en el mercado de la segunda mano. Pero gracias a editoriales españolas como Impedimenta o la Biblioteca de Carfax nos han permitido disfrutar de autores como Jack Ketchum, Elizabeth Engstrom, James Herbert, Kathe Koja, Ken Greenhall, Poppy Z. Brite, Laird Koening, entre otros muchos. Incluso de nos habla de la obra más conocida del malogrado Michel Mcdoweld, su saga llamada Blackwater que ha sido (y sigue siendo) un éxito arrollador en el mundillo editorial y que merezco ser azotado en la plaza pública por no haberlos leídos todavía.
Paperbacks from hell es un libro espectacular que demuestra lo efímero de los gustos literarios. Como el apogeo de una temática puso en marcha una maquinaria que producía libros como churros, algunos muy buenos, la mayoría infumables y otros ya clásicos del género, con unas portadas increíbles, llamativas y con una fuerza irresistible que hacía que con solo verla ya quisieras comprar el libro sin saber siquiera de que narices iba.
Hendrix se nota que es un autor experto en la materia por haberse empapando de tanto terror y solo él podría dedicar un libro a los libros de terror. Que mejor manera que dedicar el día de Halloween que pasearos por sus espeluznantes páginas, contemplado los horrores que guardaban las terroríficas portadas de estas pequeñas novelas de bolsillo del infierno. Hacedlo, no os defraudará.
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