El Show de Grossman, Laura Fernández
"Wendy tenía razón para ocultarle a Philipp la presencia de los chicos en la sala de equipajes. En realidad más de una. La primera tenía que ver con el propio Philipp. Phil tenía alergia a los chicos. De ahí que en aquel preciso instante estuviese rascándose el bigote (sí, Phil se había dejado crecer el bigote, un bigote trenzado de color azul). Pero había más. La segunda razón tenía que ver con Wendy. Hubo un tiempo en el que Wendy fue una nave espía. Formaba parte de una partida que el Departamento de Agentes Infiltrados de la Policía de Rethrick había comprado a Harvey Dresden. No era posible que Harvey, que aquel momento estaba leyendo una novela galáctica de Robbie Stamp, se acordara de aquello, pero Wendy sí lo hacía, cada día. Echaba de menos el peligro. El miedo a ser descubierta." El Show de Grossman. Solo puedo empezar esta reseña diciendo: ¡¡Qué pedazo de novela acabo de leer!! ¿Qué digo leer? La he devorado como si de una fuente de croquetas se tratará. Un librit...