Los tres estigmas de Palmer Eldritch de Philip K. Dick
Philip K. Dick es uno de mis escritores favoritos y uno de los mejores autores de ciencia ficción, por no decir el mejor. Archiconocido por ser el autor de la novela en la que se basa libremente la gran pelicula Blade Runner de Ridley Scott protagonizado por Harrison Ford, basada como digo en ¿Sueñan los androides con ovejas electricas?, pero no solo ha sido esa la única adaptación pues también lo son Minority Report de Spielberg o Desafío Total de Verhoven, protagonizadas por Tom Cruise y Arnold Schwarzenegger respectivamente. La popularidad de K. Dick es enorme pues supo darle una visión propia a la ciencia ficción, creando mundos dominados por gobiernos omnipresentes, mundos devastados por guerras tecnológicas, sistemas de escape de la cruda realidad a través de sustancias o aparatos de realidades artificiales y rupturas de la realidad que deforman el espacio y el tiempo, envolviendo a sus personajes en estados de paranoia donde no saben que es real o que es ficción. Lo que me hace amar la obra de K. Dick es que al leerla, siempre he tenido la sensación de que todo lo narrado ha ocurrido en verdad, como si un viajero del futuro hubiera venido a los Estados Unidos y se dedicara a relatar sus experiencias en el futuro. Cada novela esta narrada con un realismo irreal que lo hace fascinante.
Cuatro novelas y el primer volumen de sus relatos, han encandilado mis ojos y cimentando mi admiración por la obra del más alucinado de los autores de ciencia ficción, el sumo sacerdote de la realidad distorsionada, del tiempo desarticulado. Acompañadme en esta nueva reseña, en la cual veremos por primera vez una de las obsesiones de K. Dick, la religión. Damas y Caballeros con ustedes Los tres estigmas de Palmer Eldritch. Esta reseña puede incurrir en spoilers (pocos), se ruega precaución en la lectura.
Publicada en 1965 y finalista del Premio Nébula a la mejor novela de ese mismo año. La historia trascurre en el siglo XXI, En un mundo gobernado por la Naciones Unidas (organismo muy utilizado por K. Dick en sus obras, tornándolo una organización dictatorial), los humanos han colonizado varios planetas (otro elemento de su obra) y la vida de los que aún viven en la tierra se les hace insoportable y tienen dos opciones: aceptar el reclutamiento forzoso de la ONU que los envía a las colonias planetarias o utilizar los Equipos P.P. junto a la droga llamada Can-Di y hacerles la vida más soportable. Después de un viaje intergalactico el empresario Palmer Eldricht ha regresado de forma misteriosa, con una nueva sustancia que trastocará la vida de un grupo de personajes.
Una de las caracterizticas principales de las obras de K. Dick son la multiplicidad de personajes. La narración va pivotando de un personaje a otro, creando diversos arcos narrativos que acaban desembocando en los finales ambiguos tipicos del autor. Los principales personajes de la novela son: Barney Mayeson, Leo Bulero, Roni Fugate y Palmer Eldritch.
Mayeson es el jefe de los Precogs de los Equipos P.P., propiedad del empresario Leo Bulero. Los Precogs son expertos en precognición, capacidad de ver el futuro y son muy útiles a la hora de comprobar como serán las ventas en el futuro. Leo Bulero es el jefe de los Equipos P.P., el cual se ha sometido a una terapia de "evolución", la cual les hace a los que se sometan a ella les aumente el cráneo, aumentando también sus capacidades intelectuales. Los Equipos P.P. siglas Perky Pat, una muñeca al estilo Barbie, que los habitantes de la tierra utilizan, junto a sus innumerables accesorios en miniatura, para evadirse de la horrorosa existencia en la Tierra. Usando la droga ilegal del Can-Di, ilegal pero permitida, los usuarios la ingieren y se trasladen al mundo de la muñeca en una suerte de realidad virtual y pueden experimentar múltiples aventuras de sus muñecos. La utilización de sustancias alucinógenas que trastocan la realidad son muy comunes en la obra dickiana, pues el autor fue un habitual consumidor de drogas como el LSD.
Pero el personaje que se roba la acción y desencadena toda la historia es el misterioso e intrigante Palmer Eldritch. Este explorador interplanetario, que es rescatado después de su expedición en Próxima Centauri, será una constante de especulaciones y leyendas de si realmente el que a regresado es Eldritch o es un ente alienígena. Y no ha vuelto con las manos vacías, pues trae consigo una nueva sustancia, más potente que el Can-Di y mucho más efectiva a la hora de la traslación a otros universos: el Chew-Zi. Y la vende con el eslogan "Dios promete la vida eterna, nosotros la proporcionamos". Esto desencadenara una guerra comercial entre Bulero y Eldritch por el monopolio de las drogas evasivas y pondrá a Bayerson en una situación donde deberá decidir entre la lealtad o la justicia.
La novela es una pequeña obra maestra. K. Dick va perfilando capas y capas y capas de realidad, que se retuercen dando una falsa sensación de paranoia al no saber cual es la verdad o si es fruto de la manipulación de un narrador caprichoso. Esto no solo se extrapola al lector, pues, una constante más en sus obras, los personajes perderán la noción de realidad y sentirán en sus fueros internos la terrible angustia de la incertidumbre. Considero que es una de las mejores novelas a la hora de empezar con la obra dickiana, pues en ella alberga todas la filias y fobias de un gran autor, ya no solo de la ciencia ficción , si no de la literatura universal. Y quien sabe si esta reseña esta siendo escrita por mí o es fruto de la imaginación de un colono de Marte , alucinado por el Can-Di.
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