El Dragón Rojo, Thomas Harris
¿Qué tendrá el mal que nos atraiga tanto? Esa aura maligna que nos arrastra y fascina, como la llama a la polilla. Ese morbo de asomarnos al abismo. Y cuán peligroso puede resultar hacerlo.
El escritor estadounidense Thomas Harris rompió uno de los sellos del apocalipsis al engendrar a un ser que es el mal en su máxima expresión. En su segunda novela sentó los cimientos de una de las sagas literarias más aterradoras, con uno de los monstruos más malignos y peligrosos de la literatura. Un ser humano capaz de perpetrar las peores atrocidades. Porque los verdaderos monstruos caminan sobre la tierra en forma humana. Damas y caballeros esto es El Dragón Rojo. ¡¡Aviso de posibles spoilers!!
William Graham es obligado a salir de su retiro por el agente del FBI Jack Crawford para atrapar a un asesino de dos familias, que la prensa llama "Duende Dentudo". Y para ello se verá en la obligación de hablar con el doctor Hannibal Lecter, un psiquiatra asesino en serie y caníbal atrapado por Graham en el pasado.
A partir de esta interesante premisa, Harris desenrolla un intenso thriller lleno de giros sorpresivos. Una historia oscura y macabra donde afloran los instintos más salvajes del ser humano.
La clave para una buena historia de misterio o detectivesca, es colocar a dos buenos antagonistas, que mantenga una dura lucha, un delicioso juego del gato y el ratón, tensando la cuerda y creando situaciones límite entre ellos. Por eso Will Graham y Francis Dolarhyde son una buena muestra de ello.
Graham, un taciturno investigador, capaz de entrar en las peores mentes, tiene el honor de haber atrapado a la mente criminal más peligrosa. Cosa que casi le cuesta la vida y le deja en un estado mental inestable. La figura del investigador, cuya obsesión por atrapar al asesino roza lo insano, resulta fascinante. La tristeza que le invade por tener que abandonar el único refugio dónde puede tener la paz que le arrebatan sus demonios, es decir su mujer y el hijo de esta, lo humaniza. Pero la sombra del caníbal que atrapó lo perturba, al temer que camina por una delgada línea que lo separa de acabar como él.
Y al otro lado se encuentra Francis Dolarhyde. Harris es un maestro en crear monstruos, y aunque el doctor Lecter se lleva el honor de ser el "mejor", este asesino no se queda atrás. Harris nos da todo el contexto para entender cómo un ser normal de acaba transformando en una bestia. El conocido como el "Duende Dentudo" (traducción bastante horrorosa al nombre en inglés The Tooth Fairy, osea el hada de los dientes), este hombre sádico y atormentado, tiene una obsesión por el cuadro El gran dragón rojo y la mujer revestida de sol de William Blake, del cual tiene un enorme tatuaje en la espalda. Este "Dragón Rojo" será una influencia malsana que distorsionará su mente, creando una personalidad salvaje y violenta, que le llevará a planificar y masacrar a dos familias.
Y entre los dos sobrevuela la sombra siniestra del doctor Hannibal Lecter. Bien es cierto que su presencia en casi nula, pues apenas aparece en unos poco capítulos, pero su influencia desencadenará muchos de los giros brillantes de la trama. El aura que desprende es malsana y atrayente. Todo lo que le rodea está envuelto en el misterio, pues a penas conocemos detalles de sus crímenes, tan solo que devoraba a sus víctimas. La relación que ejerce sobre Graham, que casi acaba con su vida, es mortal y atrayente, como le utiliza y manipula para su beneficio mórbido, creando una especie de dependencia, como si Graham tuviera que darle las gracias por cada nuevo amanecer o cada bocanada de aire. Será en su siguiente novela, las más famosa y reconocida, sobre todo por la adaptación cinematográfica, la que emcumbrará al psiquiatra caníbal.
En definitiva, El Dragón Rojo de Thomas Harris es un excelente thriller de terror, que maneja con maestría la tensión, llevando la trama con un buen tempo narrativo, pausado en los momentos de reflexión y acelerado en las escenas de acción, capaz de helar la sangre, bien construido y con unos giros de guión que os harán quedar sin aliento. Unos personajes bien construidos, profundos y llenos de luces y de sombras. Magníficamente escrita, con un lenguaje en ocasiones crudo y gráfico. Una buena forma de abrir el apetito para disfrutar del mejor banquete, preparado por ese peligroso pero fascinante gourmet que es el doctor Hannibal Lecter. Bon appétit!!
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