La novia gitana, Carmen Mola

"Es muy difícil dar a unos padres la noticia de que han encontrado a su hija muerta, asesinada. Hay lágrimas, lamentos, dolor, reproches velados..." 
                                                                                                                    La novia gitana

He de que confesar que leí este libro por todo el revuelo causado por la adaptación de la primera novela de la serie escrita por Carmen Mola. Y he de decir que ha sido, una grandísima sorpresa. Una novela que se lee rápidamente gracias a su ritmo vertiginoso, el avanzar de la trama, que se va enmarañado, más y más, hace que quieras seguir los pasos de Elena Blanco y su equipo en la búsqueda de un asesino. Damas y caballeros, esto es: La novia gitana de Carmen Mola.

Antes de hablar del libro, hay que hablar de su autora, o mejor dicho, sus autores. Recuerdo el fenómeno que supuso la irrupción en el mundo editorial de Carmen Mola. Como con cada libro iba sorprendiendo y ganando lectores, sumado a que su autora era un completo enigma. Incluso leí una supuesta entrevista donde se decía que esta modesta mujer, lectora voraz del género policíaco y amante de su privacidad, había sido capaz de romper el panorama literario, con una saga trepidante y porque prefería esconderse en su salón en vez de gozar de las mieles del éxito. La comparación con Elena Ferrante, también autora de importancia italiana de misteriosa figura, hacían que se sumaran lectores movidos por el misterio. Todo expeculacion se vino a bajo, el 4 de noviembre de 2021. El fallo del Premio Planeta recayó en una novela titulada La bestia. Y saltó la sorpresa. Su autora Carmen Mola, por fin se descubriría quien se oculta tras el pseudónimo más famoso de la literatura actual española. Y vaya que si fue un acontecimiento. Tres hombres, Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero eran Carmen Mola. Y claro, se montó el pollo. Que si eran unos machistas por esconderse tras el nombre de una MUJER, para ganar lectores (y dinero); que si eran unos guasones y se habían reído de todo el mundo al haber creado una persona falsa, etc, etc...En mi caso, pensé que todo aquello no era más que un producto creado para ser consumido, sin ninguna calidad literaria. Craso error de prejuicio. Todos alguna vez hemos caído en la pedantería y somos muy snobs pues nos gusta ser los más culturetas, amantes de Borges o Proust, y no leemos a King o Follet. Pero esto es una gran tontería. Siempre hay tiempo para los clásicos y para los bestsellers. Hay que tener altura de miras y leer todo lo posible. Y Carmen Mola es un ejemplo de buena literatura y trama bien construida. 

Elena Blanco, inspectora de la Brigada de Análisis de Casos, se le asigna la investigación de la muerte de Susana Macaya. Pero no se trata de un asesinato sin más, hace siete su hermana Lara, murió de la misma forma que ella. Pero su asesino esta en la cárcel. ¿Hay un asesino imitador? o ¿un inocente en prisión? 

No voy a entrar en muchos spoilers, porque de verdad merece la pena que lleguéis al final y se os quede la boca colgado de la mandíbula como ha sido mi caso. La novela es un ejemplo enorme de una buena historia policial. Una trama  enmarañada, que se va tornando asfixiante. Unos personajes bien definidos, con mucha personalidad y trasfondo. Y una ambientación soberbia que te lleva a las calles de un Madrid oscuro y cruel.

Elena Blanco es un personaje magnífico. No es la típica mujer fuerte, independiente y empoderada (que lo es), es una mujer que carga con una cruz que le anima a seguir cada día respirando. Oculta una enorme tristeza tras una fachada de mujer cínica y distante, que solo logra calmar sus demonios a base de grappa, su bebida favorita, encuentros sexuales con hombres, mejor si disponen de un todoterreno y cantar canciones italianas en su karaoke predilecto. Un alma torturada por un dolor que tiene la suerte de estar rodeada de un equipo leal y eficiente. 

Los miembros del equipo son de lo mejor de la novela. Todos son esenciales y cumplen sus funciones brillantemente. Ellos son los ojos, la fuerza y la eficacia de Elena. Buendía es el intelecto del grupo. Forense excelente, es un hombre formal y serio con grandes conocimientos sobre cualquier cosa. Chesca y Orduño son la chispa y los músculos. Chesca es una chicha joven, deslenguada, ácida y corrosiva, sus comentarios sarcásticos y su chulería no le impiden ser de rápida actuación. Su contraparte es Orduño un trozo de pan de grandes músculos. De carácter amable y templado, frena la vivacidad de su compañera con su forma de pensar tranquila y sosegada. Luego esta Mariajo, la hacker. Pero no la típica friki joven, no, es una mujer que pasa de los sesenta, capaz de sacar toda la información posible de cualquier dispositivo.

El subinspector Ángel Zárate, el policía que encuentra el cadáver de Susana, es incorporado al grupo por Elena como agente en practicas. Es un hombre joven impulsivo, arrogante y de fuerte carácter, que chocará con algunos miembros del grupo. Será él, junto a Elena en quién recae toda la acción de la novela.

Por otro lado están Susana y su familia. La familia Macaya formada por Moisés, Sonia y sus dos hijas Susana y Lara, son gitanos, todos menos Sonia. Una familia gitana que decide alejarse de sus tradiciones para vivir como payos, serán una constante de roces entre el matrimonio, por el abandono de las raíces y el odio de los suyos. La novela tratá con sumo respeto la idiosincrasia de los gitanos, con sus luces y sus sombras, y retrata cuan fuertes pueden ser los lazos familiares, sobretodo para ellos, que viven con tanto fervor sus tradiciones. 

La novia gitana es un apasionante thriller, que te revuelve y te arrastra a un mundo de violencia y venganza, donde la justicia se mezcla con las tradiciones más ancestrales. Una historia sobriamente escrita, con un lenguaje simple pero efectivo, que mueve la trama con un vaivén de emociones y sorpresas. La lectura me ha resultado muy amena, devoraba con angustia cada capítulo con ansias de más. Si el primer libro es así de bueno, no me imagino como serán los demás. Lo que si es seguro es que quiero más lectura de Elena Blanco y su equipo. Carmen Mola, mola mazo.

Jorge Díaz (1962-), Antonio Mercero (1969-), Agustín Martínez (1975-). "Carmen Mola".


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mala letra, Sara Mesa

El perfume, Patrick Süskind

El crimen de los Galindos. Toda la verdad, Juan Mateo Fernández de Córdova