Las cuatro estaciones II, Stephen King
Continuando con la segunda parte de Las cuatro estaciones de Stephen King, después de la historia de redención en una cárcel y una obsesiva relación entre un adolescente y un anciano, le toca el turno a las dos estaciones con las que termina el año, el otoño y el invierno.
El cuerpo. Esta es una de las historias más conocidas del maestro King. Gordie Lachance, un escritor de éxito (clarísima alusión a sí mismo) rememora un episodio que vivió cuando era un chaval junto a sus amigos. En el verano de los años 60 Gordie, Chris Chambers, Teddy Duchamp y Vern Tessio, se embarcan en una excursión en busca de un cadáver. Los cuatro amigos recorrerán la zona boscosa rodeando las vías del ferrocarril del pueblo de Castle Rock (uno de los famosos pueblos ficticios de King, junto a Salem's Lot o Derry) pasarán por mil aventuras, algunas casi les costará la vida.
Los cuatro amigos no solo comparten la misión de encontrar el cadáver, si no que los cuatro tienen familias disfuncionales. Chris, el mayor y líder, sufre las constantes palizas de su padre borracho, la ausencia de su madre y las bravuconadas de su hermano mayor, que se junta con los gamberros del pueblo. A pesar de eso Chris es un chaval fuerte, intrépido y valiente, con una autoridad respetada sobre sus amigos dada por su sentido común. Teddy es el payaso del grupo. Tras unas gruesas gafas y un audífono en una oreja (resultado de un brote de su padre enfermo mental), hay una personalidad estrambótica, con chistes malos y una risa estrafalaria que oculta una gran inseguridad. Vern es el miedica. El más cobarde de todos, lleno de miedos nocturnos. Y por último Gordie. Gordie sufre la indiferencia de sus padres tras la muerte de su hermano, Denny. Él quería con locura a su hermano y siente su perdida como una losa presionando su pecho. Gordie tiene un talento para narrar historias, presagio para su futura profesión de escritor. Sus amigos disfrutan con sus historias de muertos vivientes y soldados americanos. Durante la historia interrumpe la trama para incorporar dos pequeños cuentos.
El gran tema que contiene El cuerpo es el vínculo de la amistad. King narra una bonita historia de amistad infantil con todos sus ricos matices. Esas amistades llenas de bromas, insultos y jugarretas que dan la confianza. Cómo somos capaces de crear un vínculo que solo el maldito tiempo puede resquebrajar, es algo maravilloso. Un bello recuerdo de esas aventuras con tus amigos, con esa sensación que produce la libertad de la infancia, donde todo es maravilloso y fascinante, esa emoción de tener todo el tiempo del mundo, que la vida pasa rápido cuando disfrutas de unas buenas risas con tus amigos, está magníficamente conseguido por King. Rob Reiner, director de otra de las mejores adaptaciones del maestro que es Misery, rodó también una adaptación maravillosa sobre este cuento, conocida en España como Cuenta conmigo, con los jóvenes actores Wil Weaton, el malogrado River Phoenix (hermano del enorme Joaquin), Corey Feldman y Jerry O'Connell, siendo considerada una de las mejores películas de la historia.
El método de respiración. La última novela corta puede parecer en esencia simple, pero esconde muchas capas. Un abogado recibe la invitación de un compañero para asistir a una especie de club para caballeros. Allí el protagonista encontrará a unos hombres ancianos que pasarán el rato bebiendo, jugando al ajedrez o leyendo el periódico. Pero los miembros de ese club sin nombre realizan una actividad expresada en una sentencia grabada en la pared: LO IMPORTANTE ES EL CUENTO, NO QUIEN LO CUENTA. Estos hombres narran cuentos en voz alta al calor de la chimenea. Entre el humo de cigarrillos se van turnando para contar historias cómicas, sarcásticas, aterradoras. El protagonista no nos cuenta todo esos cuentos, si no que se centra en uno narrado por un médico anciano sobre mujer joven soltera y embarazada.
El cuento de la mujer embarazada es un alegato magnífico de la fuerza de las mujeres. King presenta a una mujer que se enfrenta a una sociedad que la repudia por ser madre soltera, una madre valiente que antepone a su hijo frente los prejuicios. El médico narrador siente una gran admiración ante la entereza de la mujer y su lucha por dar a luz a su hijo. Y para ello le enseñará un método respiratorio que la ayudara a soportar los dolores del parto. Al final el relato dará un giro bastante crudo y desconcertante.
El método de respiración es una historia humana de entereza y superación ante los males que nos golpean constantemente. King demuestra su maestría a la hora de crear personajes femeninos, sin caer en las boberías paternalistas que las convierten en meras superheroínas. La mujer embarazada es una mujer fuerte pero frágil, valiente pero temerosa. En una palabra: es humana.
En el epílogo, King nos cuenta como uno de sus editores le advirtió de que con sus primeras novelas empezarían a encasillarlo como "autor de terror", cosa que a él no le preocupó mucho. Pero con estas novelas cortas intentó demostrar que era capaz de crear historias más humanas, más realistas si se quiere, manifestando una gran calidad a la hora de manejar el drama. En todos estos años de incansable e imparable carrera de escritor, King ha demostrado con creces lo magnífico novelista que es, dotado de una imaginación prodigiosa, una creación de mundos sin igual y personajes inolvidables y un lenguaje sereno y directo. Estás cuatro novelas cortas son de los mejor que ha salido de la mente del maestro de Maine. Demostrando que en las distancias corta es cuando más brilla la oscura luz del Maestro de Maine. Magníficas. Deliciosas. ¡Larga vida al Rey!
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