El puñal de los celos, Jesús Duva
Vuelve a este blog una de las colecciones favoritas de un servidor, vuelve Sinficción, la serie de libros que recoge los casos más mediáticos y sonados del true crimen español, escritos por los periodistas más expertos en sucesos, coordinado y dirigido por Marta Robles.
Esta vez Jesús Duva nos relata un crimen ocurrido hace bastante poco, antes de la pandemia del COVID, el cual se resolvió gracias un pequeño detalle. Una trágica historia donde esa época tan convulsa como es la salida de la adolescencia se mezcla con una promiscuidad sin consecuencias, un alto consumo de drogas y una nula expectativa hacia el futuro, acaba explotando en un horroroso crimen, movido por ese bajo impulso que son los celos. Esto es: El puñal de los celos de Jesús Duva.
25 de noviembre de 2018. Una tarde lluviosa de otoño, Denisa María Dragan, una joven de origen rumano de diecisiete años esperaba en un local que hacía las veces de hogar, a que llegará Iván su pareja de veinte años y dueño del local. Mientras hablaba por teléfono con su amiga Silvia, escuchó como alguien aporreaba con fuerza la puerta del local. Sin dejar de hablar, Denisa salió a ver quien era cuando, a través del teléfono su amiga pudo escuchar como alguien atacaba a Denisa mientras ella decía: "Por favor, Rocío, no me hagas nada... Prima, por favor... Ayúdame, que me ha pinchado en la tripa...".
Una pareja encontró a Denisa tirada en el suelo y cuando llegó Iván llamaron al 112. Los paramédicos vieron con horror que la puñalada había rajado la tripa y por la herida salía parte del intestino. Trasladaron a la joven al hospital más cercano, pero a pesar de que hicieron todo lo posible para salvarle la vida a la chica, fue en vano. Denisa María Dragan murió esa misma noche.
La policía se puso manos a la obra para intentar esclarecer este extraño asesinato. Porque sí, era bastante extraño que alguien hubiera apuñalado tan gratuitamente a Denisa. No encontraron el puñal o el cuchillo en la escena, ni tampoco alguna huella. La única pista que tenían para poder tirar de algo, era el nombre que Denisa pronunció por teléfono durante el ataque: Rocío.
Pronto la policía supo que la tal Rocío era una chica llamada Rocío Martínez, conocida como "La Golosina", por padecer diabetes. Los agentes descubrieron que Rocío había estado mandando una serie de mensajes amenazantes a través de WhatsApp e Instagram a Rocío, donde le decía cosas como que la iba a matar, que era una sucia rumana, entre otras lindezas. Con estos indicios Rocío fue arrestada. La policía también empezó a investigar a un tal Mario Tabanera, quién mantenía una relación sentimental con la detenida y también mantuvo otra relación con la asesinada.
Los dos investigados declararon que el día del suceso estaban en el coche de él en un McDonald's, comiendo unas hamburguesas, cuando Rocío vio en el móvil de Mario una solicitud de amistad de Denisa en Instagram, desencadenado un ataque explosivo de celos por parte de la chica, con patadas y golpes. En ese estado de agitación, Rocío pidió que la llevará a casa de Denisa para aclarar las cosas. Es a partir de aquí donde los testimonios de los sospechosos comienzan a diferir.
Según Mario, Rocío se bajó echa una furia hacia la casa donde estaba Denisa. Mario oyó los golpes sobre la puerta a pesar de la intensa lluvia pues era de pladur. A los pocos minutos llego Rocío rápidamente al coche mientras le decía: "Tira, tira", huyendo del lugar rápidamente. Nos supo lo ocurrido con Denisa hasta horas más tarde.
Rocío declaró más o menos lo mismo, pero cambió algunos elementos. Cómo que fue Mario quien le dio la navaja con la que pincho a Denisa. Ella contaba que no quería matarla, que solo quería asustarla. Rocío y su defensa intentaron usar como atenuante que ella pasaba por una mala racha donde se mezclaban su problema con la diabetes mal tratada, un trastorno de personalidad y una fuerte drogadicción. Y que el verdadero instigador del asesinato fue Mario al meter cizaña entre las dos.
Con la investigación casi terminada, empezaba un juicio que se alargó por desgracia por la cuarentena del COVID, alargando la agonía de Daniela Dragan, la sufrida madre de Denisa, que tuvo que reponerse de un golpe tan duro para una madre como es que te arrebaten de manera tan cruel a una hija. El abogado de la madre, el mediático Marcos García-Montes (conocido por su lustroso y llamativo mostacho) comenzó una batalla judicial para que Mario fuera declarado culpable por cómplice del asesinato perpetrado por Rocío.
El puñal de los celos es uno de los libros de la colección mas triste, si no es que todos en mayor medida lo son, pues que hay más triste que segar una vida humana. La muerte de Denise fue fruto de una juventud perdida, enganchada a la drogas, los cuales utilizan las redes sociales en vez de entablar amistades, para mandar amenazas de muerte. Y sobre todo que el motivo de que personas tan jóvenes hayan arruinado su vida por algo tan absurdo e infantil, como los celos.
Denisa, inmigrante en una tierra extraña desde pequeña tuvo que ver cómo su madre se sacrificaba con trabajos duros para darle una existencia digna y un futuro prometedor. Siendo una niña inquieta, le gustaba la gimnasia pero pronto la abandonó y empezó a juntarse con malas compañías. Daniela, su sufrida madre, hizo lo indecible para que los culpables de la injusta muerte de su hija pagarán por ello. Rocío demostró con su vil acto lo que una personalidad disfuncional es capaz de explotar de una forma tan visceral por un ataque de celos.
Jesús Duva nos relata el caso de forma pormenorizada, sobre todo narrando con maestría lo farragoso y complicado que resulta un proceso judicial. Los intrincados recursos de los abogados, tanto acusación como defensa para llevar a su terreno los argumentos para que la justicia se decante por uno u otro. Un libro que se lee de un tirón por lo bien escrito que está, gracias a la maestría de Duva como cronista de sucesos.
Rocío Martínez fue declarada culpable del asesinato de Denisa Dragan el 27 de octubre de 2022 a 18 años de cárcel. Cumple condena en la cárcel de Alcalá de Henares, Madrid. Mario Tabanera fue absuelto de todos los cargos que le acusaban de ser cómplice en el asesinato de Denisa.
—Pero, ¿en qué consistió la agresividad de ella?
—Me dijo que no me los iba a enseñar. Y nos empezamos ya a liar, a empujar, y en un momento de esos yo creo que le clavé la navaja. Pero yo no quería matarla ni nada. O sea... Fue todo muy rápido. Iba muy drogada. En esos momentos yo no controlo. Yo me hago daño a mí misma. No vi que se cayera, ni sangrará, ni nada... Declaración de Rocío ante el fiscal.
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