Momentos estelares de la humanidad, Stefan Zweig

En ese momento, Balboa ordena a la tropa que se detenga. Que nadie le siga porque no quiere compartir con nadie esa primera mirada al océano desconocido. Quiere, única y exclusivamente, ser para siempre el primer español, el primer europeo, el primer cristiano que, después de haber atravesado ese gigantesco océano de nuestro universo, el Atlántico, contemple también el otro, el aún ignoto, el Pacífico [...]. Y Vasco Núñez de Balboa, orgulloso y feliz, mira y mira y mira, con plena conciencia de que sus ojos son los primeros de un europeo en los que se refleja el azul infinito de ese mar. "Huida hacia a la inmortalidad.

Allí estaba: "¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!". Sí, reunir en ella todas las voces de la tierra, las claras y las opacas, la obstinada del hombre, la indulgente de la mujer, llenarlas y reforzarlas y transformarlas, ligarlas y desligarlas en el coro rítmico, hacerlas subir y bajar por la escala de Jacob de los tonos, apaciguar las con el dulce roce de los violines, estimularlas con el estallido agudo de las trompetas, llevarlas a la efervescencia en el estruendo del órgano: ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Con esa palabra, acción de gracias, crear un júbilo que envié su fragor desde la tierra al creador del universo. "La resurrección de Georg Friedrich Händel".

Tenía una ganas enormes de leer a Stefan Zweig, uno de esos autores únicos que solo nacen una vez cada cien años. Un intelectual comprometido, que no dudó en huir de su país con el ascenso del nazismo, incluso fue capaz de abandonar este mundo voluntariamente junto a su esposa, en uno de los suicidios más tristes pero solemnes de la historia.

Zweig tocó todos los palos, ningún género resistió a su gran capacidad creadora. Novelas, relatos, poesía, teatro, biografías y ensayos engrandecieron una obra titánica y maravillosa. Pues entre tanta obra yo sabía perfectamente por cual empezar. Pues sí hay un libro que sobresale por encima de tan inmensa obra, ese es sin duda el libro a reseñar. Una pequeña obrita que recoge los momentos más importantes e influyentes de la historia. Episodios que se escribieron con letras de oro en el gran libro de la historia y que Zweig nos describe con su gran maestría. Sin más preámbulos y con sumo gusto os presento: Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig.

En 14 relatos, Zweig recoge lo que para él son los momentos más importantes de la historia, pequeños instantes fugaces pero que resultaron trascendentales. Acontecimientos, algunos grandiosos y otros pequeños, pero todos tan capitales que cambiaron para siempre la historia. Desde grandes batallas, composiciones de obras maestras, conspiraciones, viajes épicos, descubrimientos, componen este maravilloso libro.

Zweig nos relata con el apasionamiento de un intelectual comprometido y sobre todo el rigor de un gran conocedor de la historia que fue, pequeñas historias que, como una pieza de dominó, provocaron un terremoto de proporciones colosales. Zweig siente verdadera pasión a la hora de narrarnos los episodios históricos, pues algunos son verdadera muestra del carácter incansable del ser humano por alcanzar las estrellas. Pero también hay cabida para la decepción y la desilusión, pues algunos episodios nos muestran también la otra cara de los hombres, que somos capaces al mismo tiempo de alcanzar la gloria, como de hacer los actos mas viles. 

Los capítulos nos cuentan grandes gestas inimaginables, como la primera prueba del cable telegráfico que unió dos continentes a través del mar; el descubrimiento del océano Pacífico por los conquistadores españoles, o la frustrada expedición al Polo por parte del capitán Scott y sus hombres. 

Momentos históricos que se produjeron por un pequeño detalle que causó una gran conmoción. Como la caída de Constantinopla por un error de cálculo en la defensa contra los otomanos; como Napoleón perdió la más trascendental de sus batallas en un minuto por la tardanza de uno de sus subordinados; como Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos no pudo llevar a cabo su sueño de una paz duradera tras la Gran Guerra por el egoísmo y como la introducción de Lenin en un tren sellado en Rusia por parte de Alemania acabó infectando, como un cáncer, a una parte del mundo con una ideología criminal. 

También tienen cabida momentos más elevados, más artísticos como la resurrección que vivió el gran Händel que tras una convalecencia consigo recuperarse y compuso esa gran obra maestra que es El Mesías; como un hombre anodino, un compositor mediocre compuso un himno inmortal; como Dostoyevski, el gran novelista ruso escapo de un fusilamiento; como Goethe sufrió un desamor en la vejez y escribió el poema más bello y como Tolstói, el inmortal autor ruso escapó de su hogar para vivir según sus ideales. 

Momentos estelares de la humanidad es una obra capital del gran Stefan Zweig. Una muestra del gran humanismo que albergaba el gran autor austriaco. Zweig dota al los relatos con la fuerza que emana del hombre que aún tiene esperanza, una esperanza en que la humanidad es capaz de conseguir lo imposible, enarbolar la bandera de la creación y alcanzar un estatus tan elevado que la muerte y el olvido sean incapaces de ocultarlos tras la niebla del tiempo. Un canto al esfuerzo humano que nos lleva a conquistar hasta las estrellas, o usando la máxima latina ad astra per aspera, "a las estrellas por el camino más difícil". Un libro que me moría por leer y que ha sido una verdadera sorpresa y que me a introducción en la magnífica obra del inmortal Stefan Zweig. ¡Bravo! ¡Magnífico! ¡Estelar! ¡Eterno Zweig!

Stefan Zweig (1881-1942)