Cuento de Navidad, Charles Dickens

"El espíritu le lanzó una mirada amable. Su tacto suave, aunque había sido casi imperceptible y momentáneo, parecía haberse trasmitido a los sentimientos del viejo. Era consciente de los mil olores que flotaban en el aire, cada uno de ellos relacionado con otro millar de ideas, esperanzas, alegrías y preocupaciones olvidadas...¡Oh, hacía tanto y tanto tiempo...!" Cuento de Navidad.

La Navidad es esa ocasión donde todas las familias (aquellas que puedan) se reúnen alrededor de una opípara mesa, repleta de suculentos manjares que serán degustados hasta quedar hartos y sean convertidos en futuras croquetas. Pero, ¿de dónde viene esta tradición? Pues todos concuerdan que el artífice de que la noche del 24 sea significado de reunión familiar, no es más que el más popular de los autores victorianos. Un hombre que supo plasmar es sus obras los tiempos que le tocó vivir con tanto realismo que casi se puede tocar con las manos. Me estoy refiriendo como no, al gran Charles Dickens. 

Dickens paso de ser un periodista desconocido a ser el novelista favorito de la reina Victoria, con una serie de novelas donde narra las historias de las gentes que viven en las calles de Londres. Historias llenas de fe en la humanidad, de personajes que sufren y saben sobreponerse a las adversidades todas escritas con un lenguaje tierno. También supo verter en sus escritos una ácidas críticas a las injusticias de su tiempo, como el trabajo infantil que roza la esclavitud y las condiciones deplorables de los trabajadores. Dickens no hablaba desde una atalaya de privilegio, si no que lo vivió en sus propias carnes. 

Pues, en este día tan señalado, como el día de Navidad, no podía dejar de hablaros de su obra más inmortal, aquella que hoy día sigue teniendo una vigencia por su mensaje y por su influencia. Esto es Cuento de Navidad de Charles Dickens. Como la obra es archiconocida, no creo destriparos nada, pero aún así, ¡AVISO DE SPOILERS! En el libro que he leído hay otros cuentos de temática navideña, pero he preferido centrarme en la historia de Scrooge y sus espíritus. 

Ebenezer Scrooge, un viejo prestamista, vive su existencia por y para una sola cosa: el dinero. No puede comprender como las personas pueden celebrar la Navidad sin tener dinero, como su sobrino, que viene a invitarlo a comer en el día de Navidad, está tan contento, ¡si es pobre! Scrooge odia todo tipo de felicidad, sin estar motivada por el vil metal, claro. Todo lo demás es frívolo y superficial. Al oír ¡Feliz Navidad! Solo es capaz de decir: "Bah, paparruchas".

El avaro Scrooge es su despacho por el gran Quentin Blake.

Pero esa noche, el fantasma de su viejo socio Jacobo Marley, se le aparece envuelto en cadenas, mostrándole cómo será su vida eterna si sigue viviendo como un miserable avaro. Pero aún puede enmendarse. Por la noche recibirá la visita de tres espíritus que producirán un fuerte impacto en su alma y le harán replantearse su forma de vida, transformándose en un hombre altruista y bueno con el prójimo.

Scrooge y el fantasma de su difunto socio.


A pesar de ser un cuento navideño, Dickens le da un toque de terror gótico. Seres sobrenaturales que atormentan a un pobre diablo. Un Londres envuelto en una niebla fantasmagórica. Momentos de auténtico terror inundan algunos pasajes. 

Dickens, adelantado a nuestros tiempos, crítica el tremendo amor por el consumismo frente al sentido de unión y fraternidad que lleva implícita la celebración del nacimiento de Jesús. A lo largo del relato, los espíritus le muestras al avaro Scrooge como con poco, se puede alcanzar la felicidad. Todo ello mostrado en su secretario Bob Cratchit y su familia. Estos no tienen la opulencia de las grandes mesas, pero son plenos con su pequeño banquete. Un toque entrañable lo da el pequeño Tiny Tim, el hijo tullido de Bob, que exclama: Feliz Navidad y que Dios nos bendiga a todos. 

Dickens remarca la religiosidad de la festividad. El mensaje principal del cristianismo es "ama a tu prójimo" y eso trata de reflejar en Scrooge. Este es un hombre egoísta, que solo ve en sus semejantes como potenciales aumentos de su fortuna. No le importa lo que les pase, solo si pagan su deuda. Por eso, ve con horror como en un posible futuro, apenas nadie acudirá a su funeral y sus pertenencias serán repartidas entre sus sirvientes. Los espíritus le muestran que dando a los demás se recibe algo mucho más valioso, el amor del prójimo. 

El estilo de Dickens es simplemente delicioso. Cómo es un cuento destinado a los infantes y a los adultos por supuesto, su tono es divertido, ameno y repleto de frases ingeniosas. Dickens era conocido por sus lecturas públicas, dónde deleitaba a su público con la interpretación de sus personajes a través de su voz. Por eso, durante la lectura tenía la sensación de tener al autor narrado la historia a mi oído.

Puede que la historia pueda parecer ñoña o demasiado sentimental, pero es indudable la transcendencia de esta pequeña, pero gran obra, que nos da una buena moraleja: sembrando buenas acciones y recibirás recompensas enormes. Cuento de Navidad es una obra maestra del cuento corto. Un acercamiento a la obra de un autor inmortal. Con un ritmo que no decae, Dickens nos definió para generaciones venideras, que la Navidad es una tiempo de reunión y amistad, donde la felicidad están en los demás y que los duros de corazón serán ablandados con el amor más altruista posible . Una lectura amena para este día tan maravilloso, dónde el mayor altruista vino al mundo, para darnos un mensaje de amor y esperanza. Como diría el pequeño Tiny Tim, Feliz Navidad y que Dios os bendiga a todos.  

Charles Dickens (1812-1870)

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