Los Gnomos, Will Huygens y Rien Poortvliet

Uno de los recuerdos más preciados y bonitos de mi infancia fue cuando me regalaron una cinta VHS (un objeto digno de ser estudiado por los arqueólogos) que contenía el primer episodio de la serie española David el Gnomo, creada por el Walt Disney español Claudio Biern Byod y su magnifica productora BRB Internacional, que tantas maravillosas series de animación nos entregaron a los niños de los ochenta y los noventa. En el primer episodio se nos presentaba a David, un gnomo que vive bajo las ramas de un árbol junto a su esposa Lisa, mientras nos narra las características de los gnomos y vivimos sus aventuras curando a los animales, viajando a lomos de su fiel zorro Swift, esquivando a los malvados y repulsivos Trolls y dando valiosas lecciones sobre el amor a la naturaleza, su cuidado y conservación. La imagen de esa diminuta criatura con forma de abuelete entrañable, con su picudo gorro rojo y poblada barba blanca se me quedó grabada en la memoria, al igual que las preciosas canciones de entrada y cierre, que son ya parte del imaginario popular español: Soy un Gnomo y David, aún se me llenan los ojos de lágrimas al volver a escucharlas y no hablemos de su final tan bello como triste, que destrozó la infancia de todos los que lo vimos.
Pues bien, durante la canción de entrada mientras salían los créditos decía que la serie se basaba en un libro titulado Die Kabouters, cuya traducción del neerlandés sería Los Gnomos, escrito por Will Huygens e ilustrado por Rien Poortvliet y supe que tenía que ser mío. Hace unos años supe de una nueva edición, pero no puda hacerme con ella, hasta que, gracias a la Divina Providencia, han vuelto a reeditarlo en una magnifica edición de tapa dura por la editorial MAEVA, en cuanto pude lo adquirí, y que preciosidad de libro. Una de las más bellas obras infantiles que he leído, pero que guarda una serie de valiosas lecciones tanto para los niños como para los adultos. Con muchísimo gusto os presento: Los Gnomos de Will Huygens y Rien Poortvliet.
Según los autores este libro es fruto de una laboriosa y fructífera observación a la pequeña y mermada población de gnomos, pues ante el avance del hombre, con su deforestación sin control y su masiva hambre de construcción en entornos rurales, los gnomos se han visto obligados a esconderse en lugares remotos y profundos, pues como muy bien dicen, si no somos capaces de ver un conejo o un ciervo en el bosque, no quiere decir que no estén, ocultos, observando, pues con los gnomos ocurre igual. En este libro los autores vuelcan toda la información que han obtenido gracias a su paciente búsqueda y análisis de la vida de los gnomos y lo que algunos de ellos les han proporcionado, sacada con cuentagotas, fruto del profundo celo con que guardan sus secretos estas pequeñas criaturas.
El libro nos cuenta, como si de un libro enciclopédico y didáctico sobre animales se tratara, todo lo relativo a las características físicas, costumbres, lenguaje, tipos, relación con la naturaleza y hogares de los gnomos. Según los registros históricos que los autores han consultado, ya desde tiempos antiguos se da testimonio de avistamientos y contactos con los gnomos, nombrando el hallazgo de una pequeña estatua muy detallada de un gnomo y el testimonio escrito de un soldado romano que tuvo contacto con uno de ellos. Después nos muestran un mapa de Europa y Norteamerica donde se señala por donde se encuentran los hábitats de los gnomos, siendo buena parte del territorio de Europa del Este y las islas británicas que corresponde a las actuales Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Suecia, Noruega, Países Bajos, Dinamarca, Finlandia y Rusia, mostrando la gran dispersion de los gnomos por esas zonas.
Los gnomos adultos miden 15 centímetros, sin contar su inseparable gorro, pesando 300 gramos los machos y entre 250 y 275 las hembras. A los machos les sale muy pronto una barba cerrada, que se vuelve blanca a partir de los ochenta años. El gorro es lo más importante de la vida del gnomo, sin ellos no pueden vivir, surgiendo así la leyenda de que les proporcionan la capacidad de volverse invisibles, cosa desmentida. Siendo muy niños se les entregan el suyoy jamás se les ve sin el, solo quitándoselo en la oscuridad o al dormir en sus hogares.
A pesar de su diminuto tamaño los gnomos tienen una fuerza superior a la nuestra, siendo siete veces más fuertes que el hombre. También tienen una extraordinaria velocidad, siendo capaces de alcanzar grandes distancias corriendo, gracias a que siempre tienen los pies ligeramente torcidos hacia dentro. Sus sentidos están súper desarrollados, los cuales les proporcionan una vista muy penetrante, viendo varias leguas a distancia, un oído finísimo que les ayuda a distinguir cualquier sonido que trasporte el viento entre los árboles, el olfato es tan perfeccionado que son capaces de distinguir cuantos animales han pasado por un camino y el recorrido que han hecho. Pero una de las grandes cualidades que tienen es que son capaces de mirar en el interior de las personas, sabiendo que piensan y sienten.
Los gnomos tienen un completo conocimiento sobre todas las plantas las cuales utilizan como remedios naturales para cualquier enfermedad o lesión. El único vicio que se les conoce es que de vez en cuando beben algún brebaje etílico que utilizan sobre todo en las fiestas y les encantan fumar en largas pipas que apoyan en el suelo. Los autores nos dicen que los gnomos suelen vivir hasta los cuatrocientos años, que es cuando sienten la verdadera vejez, volviéndose olvidadizos, dedicando el tiempo a dar largos paseos. Cuando sienten que su fin esta cerca las parejas de gnomos realizan el último viaje hacia la Montaña de la Muerte, que ningún ojo humano ha visto jamás. Los gnomos están muy asociados a un árbol que planta sus padres cuando nacen al que llaman Árbol del Nacimiento, y a través de él cuentan sus años. Cuando mueren el árbol comienza a marchitarse.
Hay distintos tipos de gnomos. Los más numerosos son los gnomos de los bosques y luego están los gnomos de las dunas, que tiñen sus ropas con colores pardos para confundirse entre la arena.
El gnomo de jardín viven y cuidan de estos reinos florares, son de carácter sombrío y melancólico, siendo muy cultos. Los gnomos de las granjas son de carácter perseverante y se parecen a los gnomos caseros, los cuales son un género especial, pues son los más cercanos a los hombres, de los que entienden su lengua y son bastante amigables y traviesos, los reyes gnomos son elegidos entre ellos.
Y por último está el más grande de todos, el gnomo siberiano, que mide unos centímetros más que sus congéneres. De carácter huraño y gruñón, tienden a enfadarse con facilidad y son prestos a la venganza. Son los únicos que se mezclan con los trolls.
A los cien años los gnomos macho comienza a buscar pareja. Como muchos viven en zonas solitarias tienen que recorrer grandes distancias para dar con una. Cuando logran emparejarse realizan una boda al pie del Árbol del Nacimiento de la esposa junto a sus familiares y amigos, y el suegro le regala al novio un precioso reloj de cuco. Tras esto los novios se van de viaje de Luna de Miel, siempre usando como método de trasporte tanto animales terrestres como zorros o animales voladores como patos o gansos. Una parada obligatoria antes de terminar su viaje es ir a visitar a los reyes gnomos, los cuales les encantan conocer a sus súbditos por su propio nombre y en persona. Al regresar la pareja se instala definitivamente en su nuevo hogar, hogar que el gnomo marido a preparado con bastante antelación, años antes de casarse o incluso antes de conocer a su futura compañera de vida y madre de sus hijos. Como dato divertido, antes de la boda el suegro hará una inspección a conciencia del hogar.
Normalmente las mujeres gnomo solo dan a luz una vez, teniendo siempre un par de gemelos, que pueden ser dos niños, dos niñas o niño y niña. Antiguamente podían tener muchos más hijos, pero con el paso del tiempo fueron reduciéndose a la habitual pareja de gemelos, sobre esto los gnomos creen que puede ser fruto de algún encantamiento del cual guardan secreto. Desde su nacimiento les entregan su inseparable gorro, y al ir creciendo si es un hijo macho el padre lo adiestrará en todos los conocimientos sobre naturaleza que conocen al igual que las técnicas para huir y el lenguaje de silbidos, la cuales se pueden oír a leguas de distancia, tambien le enseñará habilidades de artesanía. En cuanto a la hija, la madre le enseñará las labores del hogar: coser, zurcir, tintar, cocinar, el cuidado del hogar y a darles de comer a las crías de animales.
Los gnomos tienen una capacidad extraordinaria para crear desde cero un hogar donde vivir y criar a sus hijos en paz y tranquilidad. Como el más habitual es el gnomo del bosque, los autores nos cuentan como es por dentro la casa de uno de ellos. Este se encuentra bajo las raíces de un arbol, al cual se accede de a través de un largo pasillo dotado de una trampa para las alimañas que quieran entrar, los cuales caeran por una trampilla y después serán liberados. El hogar de un gnomo es sinónimo de confort, comodidad y seguridad. El guardían de la casa será un pequeño grillo el cual con su canto alertará a sus amos de cualquier peligro. Los gnomos suelen tener como mascotas pequeños ratones que cuidan como si de perros o gatos se tratara, dejándolos en libertad cuando alcanzan un tamaño considerable y sustituidos por otros.
La rutina del gnomo es bien sencilla, tras despertarse al anochecer pues suelen moverse de noche, se dan un buen baño tras el cual desayunan y los machos emprenden sus trabajos y las hembras quedan al cuidado de los hijos y el hogar. Y cuando las primera luces del día llegan, tras la cena, el patriarca de la casa lee un fragmento del Libro Secreto, que toda casa de gnomo tiene un ejemplar, se desearán buenas noches en la única palabra que los autores lograron sacar del secreto de lenguaje de los gnomos: slitzweitz = buenas noches, e irán a dormir en sus pequeñas camas empotradas en la pared hasta la noche siguiente.
Una de las grandes características de los gnomos es su habilidad de entender y hablar el lenguaje de los animales, como guardianes de la naturaleza viven en armonía con los demás habitantes de bosques, montes, desiertos y montañas. Los gnomos no solo conviven con las criaturas, si no que conforman entre ellos una estrecha relación de simbiosis entre animales y gnomos, ayudándose y colaborando conjuntamente. Los animales se valen de los conocimientos curativos de los gnomos para que les ayuden, ya sea por enfermedad o alguna lesión, y los gnomos confeccionan objetos y vestidos con materiales de origen animal, como pelaje caído o cuernos desprendidos, sumando tambien que a su alimentación se suman huevos sin fecundar ofrecidos por algunas aves. Pero no todos los animales son cordiales con los gnomos, algunos como las mofetas o algunas aves, intentarán comerse a algún gnomo despistado, cosa que, aunque pocas veces, ocurre trágicamente.
Los grandes peligros en la vida de un gnomo a parte de animales hostiles y la acción del hombre, tienen la horrenda y monstruosa figura de los trolls. Estas repugnantes y desagradables criaturas viven por y para hacer el mal, y si es a costa de un gnomo más. Disfrutan torturando y vejando a los pobres gnomos con máquinas infernales de tortura, cometiendo tropelías horribles con ellos. Tremenda es la historia de un gnomo que logró escapar de las garras de un troll tras cortarle las dos piernas. Se dice que si no te fijabas con atención jamás dirías que usaba piernas de madera para correr o caminar.
Tras este repaso de la anatomía, usos, costumbres, clases y características de los gnomos los autores nos cuentan una cuantas leyendas de gnomos, las cuales son pequeños cuentos salidos de la tradición oral de los gnomos, historias donde vemos la benevolencia de los gnomos para con los humanos, con leyendas como la lección que un gnomo le dio a un pobre hombre sobre la nula garantía de felicidad en la riqueza, la recompensa a una buena mujer y su vaca por su bondad y caridad o la relación entre un viejo escritor y un gnomo que le relata como última historia un bello cuento de amor. También nos cuentan una épica historia de salvación a un grupo de conejos en una riada o como los gnomos ayudan a los animales en los incendios. También se nos cuentan como surgió la tradición de las figuras de gnomo de jardín o el castigo que sufrió un malvado gnomo siberiano.
Para finalizar, los autores relatan como una noche apareció el gnomo que más información les había dado. Tomte Haroldson de 379 años que vivía en los bosques neerlandeses, viene en representación de su gente para ver cómo queda el primer libro que recoge una extendida y documentada información sobre ellos. Los autores le comentan que todo ha ido espléndidamente, y que el libro está quedando fetén. Pero Tomte no viene solo a ver los resultados del libro, también viene a leerles (y a nosotros) la cartilla por como nos comportamos con la madre naturaleza. Tomte y los suyos son incapaces de comprender el destrozo que estamos haciendo, con las talas indiscriminadas de bosques, la contaminación de ríos, y la total extinción de algunas especies de animales. Lo gnomos sufren al ver como sus hogares y los de los animales son destruidos por la mano inmisericorde del hombre, que de forma inconsciente está destruyendo su propio hogar. Por eso, con ayuda de la magia, Tomte lleva a Huygens y Poortvliet a una experiencia que no olvidarán, al mostrarles la naturaleza como nunca antes la habían visto ni sentido.
Los Gnomos es un libro maravilloso. La extraordinaria mezcla de imaginación al darles todo un detallado catálogo de características y detalles como si criaturas reales se tratará (que por supuesto lo son), las bellísimas ilustraciones de Poortvliet, las cuales merecerían estar colgadas en los mejores museos, que han creado la imagen más popular del gnomo, con su gorro rojo puntiagudo y la larga y cana barba que ya forma parte del imaginario popular, y sobre todo el gran mensaje de amor hacia la naturaleza, la responsabilidad y el cuidado de nuestro entorno y una hermandad que solo se logrará cuando vivamos en paz y armonía entre nosotros y el medio ambiente. Un libro que hará las delicias de grandes y pequeños. Ya solo queda despedirnos hasta otra reseña y un último consejo: cuidado al caminar por un bosque no vaya a ser que cometáis una barbaridad al pisar a un pobre gnomo y si oís un silbido el la lejanía ya sabéis que lo ha producido.
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