La historia interminable, Michael Ende
La ultima lectura del año, y, que lectura. Se que puedo parecer pesado pero esta ha sido sin duda una de las mejores lecturas del año. Un monumento a la imaginación. Una reivindicación a la fantasía, y una escritura sin ataduras, libre e imaginativa. Estamos ante uno de los autores más imaginativos y maravillosos, creador de universos donde la imaginación es la norma y la ley. Un lugar mágico donde uno se siente bien al volver, como un lugar donde refugiarse huyendo del mundanal ruido. Damas y caballeros esto es La historia interminable y su autor Michael Ende. Este reseña estará libre de spoilers.
Michael Ende es uno de esos nombres que figuran grabados en piedra en la historia de la literatura universal. Maestro indiscutible de la literatura infantil, que ha conseguido que su obra trascienda de la niñez y sea apreciada por todas las edades. Momo y el libro a reseñar son sus dos obras maestras. Pero no solo escribió obras para infantes, si no que incursiono en el teatro y la literatura adulta. Uno de esas obras más reconocidas es El espejo en el espejo, un libro de relatos de temática surrealista, influenciados por los cuadros de su padre, el pintor surrealista Edgar Ende.
La historia interminable se podría resumir en pocas líneas: Bastian Baltasar Bux, un niño retraído y solitario entra en una tienda de libros antiguos. Allí se percata de un extraño libro, el cual lo roba por un arrebato de curiosidad. Huyendo y encerrándose en el ático de su colegio, comenzará a leer el libro, titulado "La historia interminable" y comenzará un viaje hacia lo más profundo de la imaginación.
Ahora podría ponerme a desgranar la trama y las subtramas que conforman el libro, pero es que prefiero que la descubráis por vosotros mismos. Es tan maravilloso y encantador ir avanzando por sus capítulos, dejándonos maravillar por las situaciones tan fantásticas y mágicas salidas de la pluma del autor alemán. Si puedo hablar de lo que lee Bastian en el libro, pues no afecta para nada la lectura. El extraño libro cuenta la historia del reino de Fantasía, hogar de innumerables criaturas fantásticas. Allí reina la Emperatriz Infantil, piedra angular de Fantasía. La cual esta gravemente enferma, pues una terrible amenaza llamada "La Nada". Para ello los grandes médicos de Fantasía elegirán a un valiente que llevará "El Esplendor" o Áuryn (si, de ahí sacaron su nombre esa boyband), símbolo de la emperatriz para emprender la Gran Búsqueda. Y el elegido será Atreyu, un joven guerrero. Pero ésa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
La novela en si es un homenaje al arte de narrar, pero sobre todo a como nos influyen las buenas historias. Ende rinde pleitesía a todos aquellos que están dispuestos a dejar correr su imaginación y llenar los vacíos huecos que deja la simple realidad. Pues eso es la fin y al cabo el fin ultimo de la narrativa, trasportarnos a mundos fantásticos y evadirnos de lo que nos rodea. Pero siempre sin olvidar, precisamente aquello que nos rodea, pues la fantasía es inevitable sin la realidad. Como el propio Ende dijo en una entrevista: "separado de lo real, lo fantástico pierde también su contenido".
Pero también la novela es un ejemplo de como estas historias nos ayudan a ser mejores, pues no solo son simple entretenimiento, si no que, nos enseñan a apreciar la vida. Ende nos muestra un mundo fantástico, lleno de posibilidades, pero también nos dice que nuestro mundo, con su negatividad incluida puede ser maravilloso. "Para encontrar la realidad hay que hacer lo mismo: darle la espalda y pasar por lo fantástico", apostilla en esa entrevista. El mundo puede ser una mierda, si, pero si miramos más allá podemos ver que tiene también sus cosas buenas.
Ende, al igual que Roald Dahl, no toma a los niños como si fueran tontos. Les habla con inteligencia y ternura. Sabe que los niños pueden llegar a aburrirse si no se les habla en su propio lenguaje. Por eso sus obras su intemporales, porque todos los niños de todas las épocas sufren por las mismas inquietudes y preocupaciones. Y por eso, la gran moraleja y enseñanza del libro es que, aunque crezcamos debemos guardar nuestros recuerdos infantiles y siempre tener presente la esencia de la niñez, que no es más que la imaginación y la fantasía.
El echo de que la historia del libro, este dentro un libro que lee el protagonista, es un juego de meta ficción fascinante. Pues para que Bastian sepa lo que ocurre en su libro, nosotros tenemos que leer el libro donde se encuentra Bastian y eso es un juego literario magnifico. Si ya de por si es la historia la que invita a la lectura, el saber que el protagonista no puede leer su "propio libro" nos hace que lo hagamos, aunque sea por compasión por el pobre chico.
El autor derrocha una tremenda imaginación a la hora de nombrar las criaturas que pueblan Fantasía. Seres típicos del folklore europeo, como gnomos o dragones, viven y respiran por las tierras fantásticas con las fabulosas imaginaciones del autor alemán. Pues Fantasía se nutre, no solo del pensamiento de su autor, si no de todos y cada uno de los pensamientos de aquellos que usas el gran poder de la imaginación, para aumentar la fauna irreal y maravillosa de Fantasía. Yo creo que la intención de Ende, era estimular la creación de los lectores, para que estos contribuyeran para enriquecer aún más la obra. Me encantaría pensar la cantidad de niños (y no tan niños), imaginando, creando y escribiendo sus propias aventuras en el reino de la Emperatriz Infantil. Pues como dijo Ende: "Fantasía no fue creada por mí, si no por toda la humanidad en conjunto".
Cuando llegaba la hora de acostarme y ponerme a leer el libro, era el mejor momento del día. Las paginas me atrapaban, era tan grato la lectura que a veces no podía dejar de leer e irme a dormir. Hacia tiempo que la lectura no me era tan deliciosa. Normalmente suelo leer de forma pausada, degustando poco a poco la lectura, pero en el caso de La historia interminable, cada noche leía de forma acelerada, consumido por lo maravilloso que estaba leyendo. Puede que os parezca que la forma de narrar esta echa para los niños, pero para nada. Ende en momentos deja de lado las niñerías y no duda en narrar escenas escabrosas o siniestras. El autor no duda en mostrar que, hasta en la propia fantasía, puede haber notas oscuras, paisajes negros que nos causan desazón. Esta es otra características que comparte con el autor de Las Brujas y Matilda, que no hay que ocultar las cosas malas a los niños, si no que mostrárselas para que aprendan lo que tienen que guardarse y hacerlos más fuertes y no decirles que la vida es un cuento de hadas, lleno de casa de chocolate y todos al final comerán perdices.
En fin, no puedo hablar más, porque si no que tendría que ahondar en todo lo que concierne a la historia en si y no quiero destriparos la trama. Nada más de decir que menuda forma de despedir el año que con esta lectura tan maravillosa, un tremendo derroche de imaginación y creatividad. Homenaje al arte de crear y un gran recordatorio de que no debemos olvidar a nuestro niño interior, y refugiarnos en la fantasía, pero sin dejar de lado nuestro mundo. Un eterno amor a los libros y como ellos nos influyen y cambian nuestra forma de ser. Os recomiendo de forma sincera que os acerquéis a esta obra imperecedera de la literatura universal, y que deis rienda suelta a vuestra imaginación. Acompañad a Bastian y Atreyu en sus aventuras, pero ésa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
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