Buenos presagios, Terry Pratchet y Neil Gaiman
"Crowley golpeó el volante. Le había ido todo tan bien... En serio, tenía aquellos últimos siglos bajo control. Y así funciona la cosa, se cree uno que es el amo del mundo y de pronto le cae encima el Armagedón. La Gran Guerra, La Última Batalla. El Cielo contra el Infierno; tercer asalto, al suelo y sin rendición. Y ya está. Se acabó el mundo. Aquello era lo que significaba el Fin del Mundo: Cielo eterno y nada más, o dependiendo del que ganase, Infierno eterno. Crowley no sabía cuál era peor." Buenos presagios.Cuando dos mentes privilegiadas de juntan suelen pasar dos cosas: que salga algo extraordinario o algo desastroso. En el caso que nos ocupa ocurrió lo primero, cuando en el año 1990 se publicó una novela escrita a cuatro manos por dos de los escritores mas extraordinarios de la fantasía actual. Uno era un autor que estaba consolidando un trayecto estratosférica creando una mitología y un mundo propios, y el otro era un incipiente autor que revolucionó las novelas gráficas y comenzaba su andadura como novelista con este libro. Estoy hablando de Terry Pratchet y Neil Gaiman.
Cuando estos dos genios se juntaron nos regalaron una de las novelas más divertidas, ácidas y desopilantes de la historia de la literatura actual. Con extremo gustazo os presento: Buenos presagios de Terry Pratchet y Neil Gaiman.
Todo empieza con un libro. El único volumen que recoge profecías verdades fue escrito por la única profetisa fidedigna de la historia, Agnes la Chalada. Publicado en el siglo XVII como Las buenas y acertadas profecías de Agnes la Chalada. Una de esas profecías refiere que el fin del mundo será un sábado. Pasados los siglos desde la publicación de las profecías llega el viernes anterior al fin del mundo y dos de los representantes de los ejercitos espirituales intentarán impedirlo y para eso deberán encontrar al Anticristo que ha nacido en Inglaterra, pero por desgracia no saben cuál su paradero.
Así arranca una divertidísima aventura donde los más variopintos personajes se verán envueltos en un remolino de situaciones surrealistas y absurdas, los cuales tendrán en sus manos parar el Apocalipsis.
Empezando por los dos protagonistas, dos seres totalmente antagónicos pero que por las casualidades (o causalidades mejor dicho) del destino han acabado por tener una buena amistad. Siglos y siglos viviendo en la Tierra los han vuelto más humanos que espíritus sobrenaturales y por ello serán los principales opositores al Fin de los Tiempos, a sabiendas del castigo que puedan recibir. Azirafel es un ángel refinado, culto, dueño de una tienda de libros antiguos que solo sirve de tapadera para poder gozar de su pasión por los libros. Crowley más que un demonio es un ángel caído, con una personalidad hedonista y encantadora, amante de la buena vida, se pasea por las calles de Londres con su preciado Bentley.
Por otro lado tenemos a Anatema Device. Esta joven procede de una larga estirpe de expertos en intentar descifrar las confusas profecía de Agnes la Chalada. Por eso tiene una serie de fichas donde consulta lo que dijo la profetisa y descubre que todo indica que el Fin será en Tadfield donde ella vive. Newton Pulsifer es alguien, digamos, pusilánime. Nada en la vida le llena pero cuando responde a un anuncio de trabajo su vida cambiará para siempre. El anuncio lo pone el sargento Shadwell un anciano extraño y excéntrico que lo introducirá en el Ejercito Cazabrujas, el cual esta formado solo por ellos dos.
Como todo Apocalipsis que se precie no pueden faltar a la cita los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Los heraldos del Juicio Final hacen su aparición de una forma épica. Dejando atrás los caballos, los cuatro se han adaptado a los tiempos y cabalgan en espléndidas motos. La forma que tienen los autores de presentarlos es magnífica, como han implantado sus reinos en la humanidad, siendo Guerra una traficante de armas, Hambre un empresario de comida rápida sin aporte nutricional y un doctor experto en adelgazar, Polución sustituye a Peste por la invención de la Penicilina y Muerte, bueno Muerte no ha cambiado mucho su trabajo. Sus apariciones son de los mejores del libro.
¿Y que decir del Anticristo? Pues que a diferencia del encantador de Damien de la aterradora película La Profecía, el Vástago de Satán parece haber salido rana. Fruto de una cómica equivocación, el intercambio entre un niño normal y el niño demonio acaba frustrado y Adán Young, el nombre que recibe de sus padres humanos, crecerá como un niño normal con una curiosidad infinita y un grupo de amigos que le hará replantearse su destino. Las escenas con sus amigos son de lo más divertidas y entrañables.
Buenos presagios ha sido una lectura única y divertida. Una revisión mordaz de como sería un Final de los Tiempos accidentado y surrealista. Las cosas que suceden solo podían salir de las mentes imaginativas de Pratchet y Gaiman. Extraterrestres que vienen en son de paz, el resurgimiento de la Atlántida, del cielo cae una lluvia de seres marinos, todo lo loco que se pueda imaginar sucede en estos días locos ante de que se baje el telón para la existencia.
Uno de los momentos cómicos más desternillantes es cuando Crowley pone un cassette de su gran colección de música clásica acaba convirtiéndose en Best of Queen. Leer como se transforma Las cuatro estaciones de Vivaldi en la canción Bohemian Rapshody de Queen es deliciosamente divertido. Otro punto gracioso son algunas notas al pie que nos dan datos con ese humor British tan único de los autores.
Tenía unas ganas brutales de leer algo tanto de Terry Pratchet y de Neil Gaiman, pero abrumado por la cantidad de libros que conforma el Mundodisco del primero y dudando de cual elegir de las novelas del segundo, que qué mejor forma de empezar con esta novela magnífica escrita por ambos. Una novela divertida, imaginativa, con un mensaje sobre el libre albedrío y la importancia de la vida.
Me he divertido cosas barbara leyéndola y no puedo más que recomendarla. Solo en manos de esos dos genios el Sanseacabó de la existencia podría ser tan divertido.
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