Historia social del comic, Terenci Moix
Terenci Moix es (junto a Miguel de Cervantes y Mario Vargas Llosa) uno de los únicos de mis escritores favoritos de los que no había hablado. Con la gran compra que realicé en varios puestos de libros de segunda mano conseguí varios libros suyos, triste testimonio de como uno de nuestros mejores escritores ha quedado relegado al mercado de las viejas ediciones.
Terenci Moix fue un escritor único, que lo mismo escribía un retrato generacional de su Barcelona natal, un espectáculo desbordante de imaginación al amparo del divino Marqués en sus cuentos o una historia de amor apasionado en el fastuoso Egipto de Cleopatra.
Pero esta vez vengo no vengo a hablar del Terenci novelista si no de una de sus facetas menos conocidas, el Terenci ensayista. Moix fue un excelente analista de aquellas fuentes de entrenamiento que enriquecieron su mundo interior. La gran pasión del autor barcelonés fue el cine, la gran pantalla magica donde los sueños se vuelven realidad, inflamaron la imaginación de aquel joven con sus historias inmortales, influyendo en sus futuras narraciones. Dedicando varios ensayos al celuloide como su famosa serie Mis inmortales del cine.
La otra gran pasión de Moix fueron los cómics o como los llamamos en España tebeos. Las historias contadas a través de las viñetas fomentaron el imaginario colectivo de una nación que soportaba como podía las secuelas de la guerra. Así, en un ensayo capital para entender la importancia del tebeo a nivel social es España, Terenci Moix escribió un libro imprescindible sobre el fenómeno del cómic. Os presento: Historia social del cómic de Terenci Moix.
Publicado de forma póstuma en 2007, este libro era una forma revisada y ampliada de otro publicado en 1968 titulado Los cómics, arte para el consumo y formas pop.
Dividido en tres partes, el autor nos da una magistral clase sobre los orígenes y diferentes clases de tebeos que surgieron en España ante y post guerra, con su consecuente impacto social
En la primera parte es una disertación sobre como el cómic entró de lleno desde sus orígenes a formar parte de la cosmología pop.
En la segunda hace un repaso por la historia española del tebeo, desde sus inicios con las revistas satíricas, pasando a los tebeos que formaron parte de todo el aparato ideológico del nuevo régimen franquista, con las revistas dedicadas a ensalzar los ideales del nacionalcatolicismo, con sus historias de los santos mártires cristianos y los primeros tebeos de aventuras como El coyote de José Mallorquín, Roberto Alcázar y Pedrín de Eduardo Vañó o El inspector Dan de la Patrulla Volante de Eugenio Giner, entre otros muchos. Todos estos tebeos venían afianzar los valores masculinos de fortaleza y valentía. También nos habla de los tebeos para niñas o señoritas que servían para educar a las futuras mujeres en los valores de buenas mujeres, buenas madres y buenas amas de casa, tan caducos y rancios pero propios de su época. Siendo la revista Mis chicas la gran referente.
Pero el gran atractivo del libro viene en el momento de hablar de los tebeos humorísticos, en especial los salidos de la editorial Bruguera. Bruguera fue la gran fábrica de risas durante la posguerra española, produciendo grandes personajes que son historia del tebeo español. Personajes inolvidables como Zipi y Zape, Gordito Relleno, Doña Urraca, Las hermanas Gilda, Carpanta, don Pío y otros muchos hicieron las delicias de niños y mayores durante décadas. Terenci Moix refleja que a través de la carcajada, los dibujantes de Bruguera reflejaban las miserias de los españoles de la posguerra, a través de una sátira inteligente y mordaz que fue moderada y encorsetada por la censura franquista en los cincuenta. El análisis que hace Moix de los tebeos de Bruguera y sus personajes y autores clave son lo más recordado y alabado del libro, sobre todo el término acuñado por el autor "la Escuela Bruguera", a la hora de referirse a lo grandes autores del tebeo, como Escobar, Cifré o Jorge entre otros.
La última parte nos habla de los grandes mitos del cómic americano como Superman, Batman o Flash Gordon configurando una mitología moderna llena de dioses ultra poderosos.
Historia social del cómic es un libro capital para entender la gran influencia que las historietas tuvieron (y aún tienen) en la sociedad. Terenci Moix refleja como las viñetas trasportan a mundos imaginarios que fomentan la imaginación, pero también pueden ser un medio de sátira y crítica eficaz y divertida o un instrumento para manipular por intereses políticos o religiosos. Bien es cierto que prefiero al Terenci Moix novelista, pero este ensayo está magistralmente escrito, demostrando cuan importantes son los tebeos.
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