Dororo, Osamu Tezuka
"Desconozco los detalles de tu vida, no sé de qué padeces ni si estás endemoniado. Lo cierto es que esos detalles me importan bien poco. Solo se que tengas lo que tengas, hayas pasado por lo que hayas pasado, estás vivo. ¿Por qué te vas a dar por vencido ahora?". Dororo.Cuando me introduje en la prolija obra de Osamu Tezuka "el dios del manga", decidí que lo mejor era empezar con las obras menos conocidas del autor, sobre todo porque algunas estan editadas en español en varios tomos por la editorial Planeta y preferí leer aquellas historias que solo cubrieran un solo tomo, como la impresionante Alabaster.
Por eso mi segunda lectura del maestro Tezuka era una de las que mas ganas tenía. Una historia apasionante, trepidante llena de aventuras con el vasto y maravilloso folklore japones. Una aventura donde seguiremos a un guerrero incompleto y un divertido ladronzuelo en su lucha contra espiritus malignos y monstruos temibles. Con mucho gusto os presento: Dororo de Osamu Tezuka.
En el convulso Periodo Sengoku, el daimo Daigo Kagemitsu tiene un malévolo plan. Con la ambición de controlar todo el país hace un pacto con unos cuarenta y ocho demonios donde les entregará a su futuro hijo a cambio del poder. En una lugubre noche de tormenta se sellará el pacto. Con el correr del tiempo su esposa se quedará en cinta y dará a luz a un hijo, pero para horror de sus padres este nacerá un niño deforme, incompleto al que le faltan cuarenta y ocho partes de su cuerpo. Despreciado por su padre, será lanzado al río en una cesta para que muera de forma cruel. Pero el destino a reservado un alma fuerte en ese bebé incompleto.
Recogido por un medico, este se apiadará del niño y se sorprenderá de las fuertes ganas de vivir y el extraordinario instinto de supervivencia del pequeño. Con sus conocimientos medicos le construirá una serie de piezas ortopédicas y en una operación acabará dándole una forma lo más parecido a un niño humano. Llamándolo Hyakkimaru, el niño crecerá formándose como un guerrero intrépido con la ayuda de las armas ortopédicas que le proporcionará su padre adoptivo.
El joven Hyakkimaru se embarcará en un viaje para derrotar a los cuarenta y ocho demonios y así recuperar las partes de su cuerpo. Durante su viaje conocerá a Dororo, un pilluelo jovenzuelo ladrón. Los dos iniciarán una amistad que los llevará a recorrer un Japón lleno de peligros, monstruos y guerras fascinante.
Una de las características más sorprendentes del manga son las criaturas a las que se enfrentan el dúo protagonista. Tezuka echa mano del folklore nipón para nutrir la historia de bestias fantásticas que pondrán en más de un apuro a nuestros héroes. En algunos casos estás criaturas se ocultarán bajo el disfraz de humano, con el cual someterán a algunas poblaciones bajo el terror. Hyakkimaru y Dororo se las verán con mujeres diabólicas, criaturas gigantescas, monstruos marinos entre otras criaturas de pesadilla.
Pero no solo se enfrentarán a seres diabólicos, si no que grupos de bandidos, ejércitos en guerra o agudos espadachines serán duros desafíos. Como buen conocedor de la psique humana que era Tezuka, con las acciones que hacen los hombres nos enseña que no estan muy alejados de los monstruos a los que Hyakkimaru y Dororo se enfrentan. Ya desde la maldición a la que somete su propio padre a Hyakkimaru antes de nacer, pasando por asesinatos, robos, masacres que abundan la historia, nos viene a mostrar una vez más que, aún habiendo criaturas espeluznantes, el hombre siempre será aún más monstruoso.
Hyakkimaru es un personaje extraordinario. Marcado por su cruel y ambicioso padre, deberá luchar desde su nacimiento para sobrevivir, para convertirse en guerrero formidable con un gran manejo de la espada. Sus numerosas discapacidades no le impiden fortalecerse y enfrentarse a cualquier peligro. Es serio, valiente, fuerte y aguerrido. Dororo por otra parte es un pequeño sinvergüenza, con mucha carisma que con sus bromas será el alivio cómico. Con una gran habilidad para el robo, meterá en algún que otro problema con sus trastadas. Es arrogante, bromista, hablador y bastante inconsciente. Lo que los une es que los dos tienen un duro pasado y se han tenido que hacer fuertes para sobrevivir en un mundo cruel.
Dororo es una obra magistral dentro de la prolija obra de Tezuka. Una historia trepidante llena de aventuras y monstruos increíbles. Los grandes paisajes que dibuja el maestro son extraordinarios. Hay paneles que merecen ser extraídos y colocados en cuadros, con montañas majestuosas, palacios bellísimos y cataratas inmensas.
En un libro que repasa la obra de Tezuka cuenta que lo más llamativo del manga en su producción es la extrema violencia que abundan entre sus páginas. Lo cual puedo corroborar. Hay una cantidad de sangre digna del mejor Tarantino, con miembros cercenados saltando por doquier.
En definitiva Dororo es un manga fascinante y entretenido, lleno de fantásticas aventuras, duelos trepidantes, criaturas monstruosas. Una historia que abundan en las grandes capacidades que todos tenemos para enfrentarnos a la adversidad, de como aún en la más negra oscuridad en la que nos encontremos, siempre somos capaces de encontrar un pequeño resqucicio de luz. Un canto a la fortaleza y a nunca rendirse y seguir luchando. Un manga maravilloso con ese estilo tan único del maestro Tezuka, que mezcla a la perfección el drama y la comedia, que tanto me gusta.
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