El Conde Lucanor, Don Juan Manuel

"Este libro fizo don Johan, fijo del muy noble infante don Manuel, deseando que los omnes fiziesen en este mundo tales obras que les fuessen aprovechosas de las onras et de las faziendas et de sus estados, et fuessen más allegados a la carrera porque pudiessen salvar las almas. Et puso en él los enxiemplos más apovechosos que él sopo de las cosas que acaescieron, porque los omnes puedan fazer esto que dicho es. Et sería maravilla si de cualquier cosa que acaezca a cualquier omne, non fallare en este libro su semejanca que acaesció a otro". El conde Lucanor.




Tengo un recuerdo muy bonito de mi abuela  Mercedes donde me contaba una historia que hoy día sigue muy viva en mi mente. El cuento trataba de un hombre que tenía que cruzar un río mientras cargaba con una olla repleta de joyas. Conforme iba adentrándose más y más en las aguas, iba hundiéndose poco a poco, de pronto en la orilla apareció San Pedro gritándole que sacará algunas joyas de la olla para dejar de hundirse, pero era tal la codicia del hombre que no quería perder ni una sola por lo que acabó ahogándose en el fondo perdiendo la vida y las joyas. No recuerdo el contexto de contarme esa historia, pero solo recuerdo imaginarme a ese pobre imbecil muriendo agarrado a su olla y a mi abuela contándola sentados en la mesa camilla de su casa. 

Con el tiempo descubrí que esa historia fue recogida hace cientos de años por el considerado como el primer autor de nombre conocido en la historia de la literatura española. Un hombre con una inteligencia y un bagaje intelectual heredado por su noble linaje, que elaboró una obra amena e instructiva que sirvió como una especie de manual para llevar una vida buena y cristiana a través de unas narraciones breves y unas moralejas valiosas. Con muchísimo gusto os presento esta gran joya de la literatura castellana medieval que es: El Conde Lucanor de Don Juan Manuel.

Pero antes es principal hablar del autor. Nacido en uno de los linajes más importantes de su tiempo, hijo del infante don Manuel de Castilla,  nieto del rey San Fernando III "el Santo" y sobrino del gran rey Alfonso X  "el Sabio ". Viniendo de tal noble estirpe, el infante don Juan Manuel fue educado en un ambiente que mezclaba una gran cultura y el arte de la guerra. Don Juan Manuel estudió latín, historia, derecho y teología. Y gracias a la influencia de su tío, el rey sabio, tuvo un gran conocimiento del castellano, lengua en la que compuso todas sus obras. Heredando al morir sus padres el señorío de Villena, paso su vida defendiendo los territorios castellanos de los moros, siendo nombrado Adelantado Mayor de Murcia entre otros títulos, y componiendo una serie de libros sobre diversos temas de los cuales algunos se han perdido. 

Tenemos en la figura del infante a un noble intelectual que supo aunar en su persona la actividad de escritor con la de político, militar y gobernante. Al igual que si tío Alfonso, siempre mantuvo un gran interés por la cultura y el saber, preocupado por enriquecer la incipiente lengua castellana. 

Ahora sí, hablemos de la obra. Para definir la obra habría que hablar del género al que pertenece. El exemplum era un género muy en boga en su tiempo donde a través de cuentos breves y fábulas los autores, en su mayoría anónimos, se valían de ellos para dar instruir y moralizar de una forma más accesible para el vulgo llano. Con historias sencillas y moralejas compresibles servían para dar enseñanzas a las masas iletradas y analfabetas, pero también para instruir a los jóvenes príncipes y señores, pues 

Este género era una evolución de las antiguas fábulas griegas y los lejanos cuentos árabes. Un ejemplo de esa fusión de culturas que fue la Edad Media. 

El libro delos exiemplos del Conde Lucanor et de Patronio  siendo este su título original es la gran obra maestra del género. El infante don Juan Manuel elabora una serie de breves historias todas con una sabia enseñanza. Pero en vez de presentar las historias sin más establece una narración principal que engloba todas las historias. Al Conde Lucanor, un noble, se le presenta una duda o un problema, para el cual recurre a su ayo Patronio. Éste, como muy bien reconoce su señor, posee un gran entendimiento y un gran saber, y en vez de resolverle la duda con un consejo decide contarle una historia. Tras contar el cuento Patronio da una breve sentencia sobre el problema resolviendo la duda del Conde el queda siempre satisfecho. Y para finalizar el Infante aparece como personaje/autor viendo que el exiemplo es bueno por lo que merece estar en el libro y ensartar unos versos que sirvan como moraleja. 

La estructura del libro es la siguiente: 51 ejemplos que corresponde con la primera parte, tras lo cual viene una segunda, tercera y cuarta partes donde Patronio inserte una serie de proverbios, finalizando con una quinta donde se dan unas razones para la salvación del Alma. 

Lo más atractivo del libro son sin duda los cuentos. El Infante recoge una cantidad de historias, donde abundan las fábulas, historias de la corte, y otras maravillas. Está por ejemplo la fábula de Esopo de "el zorro y el cuervo", demostrando el gran conocimiento de la cultura clásica del autor. Las historias más que salidas de la mente del autor proceden de un gran bagaje cultural heredado de la tradición oral, con historias que van desde la antiga Grecia, pasando por el lejano y exótico Oriente y la Castilla natural del Infante. En los cuentos se nombra a personajes reales como el Rey I Corazón de León de Inglaterra o Fernando III el Santo, abuelo del autor, incluso al gran guerrero árabe Saladino. 

Las historias le sirven de doble propósito al autor, son narraciones que entretienen y dan una enseñanza. Patronio en vez de resolver la duda de su señor, prefiere entretenerlo y así vez instruirlo, a la manera de las parábolas de Jesús, por ejemplo, de las cuales se valía el Maestro para explicar su mensaje a través de historias compresibles al pueblo. Pues está es la esencia de la obra, dar una serie de enseñanzas, consejos y lecciones, tanto para quien lo lea como para los que la escuchen. El Infante comprendía que las cosas se quedan mejor ante una buena historia que ante sesudas lecciones. 

El Conde Lucanor es una obra imprescindible de nuestra literatura. Estamos ante una obra imperecedera que nos muestra la gran época cultural que fue aquella Castilla. Digno heredero del Rey Sabio, don Juan Manuel puso todo su empeño por dejar una serie de obras que sirvieran e instruyeron tanto a jóvenes como a mayores. Como curiosidad diré que uno de los cuentos más famosos de Hans Christian Andersen tiene su origen en la obra del Infante. 

No hay más que decir que da gusto acercarse a los clásicos por su carácter atemporal, siendo verdaderas joyas que a pesar del paso del tiempo su brillo sigue igual de brillante. 

Y entendiendo don Pedro que la reseña era buena hizo escribirla en este blog e hizo estos versos que dicen así:

     Para la verdadera felicidad lograr 

     leyendo un buen libro lo podrás alcanzar.



Don Juan Manuel (1282-1348)

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