Ripley en peligro, Patricia Highsmith

Cuanta tristeza me produce escribir esta reseña, pues significa despedirme de uno de mis personajes favoritos. Una novela que cierra un ciclo magistral protagonizado por un ser tan encantador como amoral, donde vuelve a demostrar porque es la gran creación de su autora. Tras verlo sobrevivir una y otra vez gracias a su falta de escrúpulos y su mente rápida y gélida, llegamos a un final que, aunque parezca un poco precipitado e incluso anticlimático, solo queda aplaudir. Sin más, os presento la última aventura protagonizada por Tom Ripley escrita por mi amada Patricia Highsmith. Esto es: Ripley en peligro de Patricia Highsmith.
Tras los acontecimientos con el joven Frank Pierson en la anterior novela Tras los pasos de Ripley, volvemos a encontrar a nuestro encantador amoral Tom Ripley disfrutando de su ociosa vida en su espléndida mansión francesa, Belle Ombre, en compañía de Heloise, su esposa naif y madame Annette su diligente criada. Mientras la pareja planea un viaje a Marruecos, las cosas empiezan a torcerse con la aparición de una extraña pareja de americanos: el matrimonio compuesto por David y Janice Pritchard.
Esta inquietante pareja parece tener un especial interés en Ripley, sobre todo David el marido, quién ronda la casa de Ripley haciendo fotografías. Estas minucias no van inquietar a Tom y fastidiarle sus vacaciones junto a su esposa, pero todo dará un giro macabro cuando reciba una llamada de alguien que dice ser Dickie Greenleaf.
A partir de aquí la novela seguirá el viaje de Tom y su esposa por tierras marroquíes, mientras la paranoia de saber qué trama el desagradable David Pritchard, lo llevaran a ir hasta Londres para averiguar las intenciones de Pritchard, él cual estará relacionado con sus pasados crímenes. Desde los tiempos cuando era un joven e inexperto estafador en Italia hacia tiempo que Highsmith no nos mostraba a Tom en un estado constante de sospecha. La presencia asfixiante de un peligro que puede hacer tambalear todo lo que ha conseguido a base de mentiras, estafas, falsificaciones, extorsiones y asesinatos, ponen a Ripley atento a cada movimiento que haga su incansable acosador.
David Pritchad y su esposa Janice pueden ser los personajes más desagradables salidos de la inquietante y macabra mente de doña Highsmith. Un par de americanos con modales fastidiosos, un gusto pésimo por la decoración y sobre todo una obsesión: hacerle la vida imposible a Ripley. David parece conocer los secretos más oscuros y bien enterrados de Ripley, y no contento con eso, hará un juego de poner a prueba los nervios y la capacidad de resolver las situaciones más complicadas al bueno de Ripley.
En esta novela volvemos a ver la gran capacidad de moverse en aguas turbulentas del encantador Ripley. Verlo darle vueltas a la cabeza, intentando tenerlo todo controlado, manteniendo una tensa calma, calculando con absoluta precisión el siguiente paso, incluso aquí lo vemos con un deseo homicida nunca antes visto, pues aunque siempre ha repudiado el asesinato, Pritchard es capaz de sacarlo de quicio. Parece que ha encontrado la horma de su zapato con Pritchard, alguien con la misma bajeza que él, pero nuestro encantador amoral favorito siempre tiene un as bajo la manga.
Ripley en peligro es un final agridulce a una saga que revolucionó la novela criminal para siempre. Digo agridulce porque se puede notar un pequeño desinterés para con el personaje por parte de su autora, dado que la novela tiene un final un pelín precipitado e incluso simplón. Pero esto no resta que en mi opinión Highsmith demuestra porque es su GRAN personaje, pues como en una especie de cerrar el círculo, vemos a Ripley vulnerable, como cuando comenzó sus andanzas. Una gran diferencia es que aquí no esta solo, pues tendrá la ayuda de sus dos socios de la Buckmaster Gallery, Jeff Constant y Ed Banbury, los cuales comparten implicación en las estafas de los cuadros del fallecido pintor Derwartt. La novela se siente como una especie de despedida donde la autora vuelve a plantear la gran tesis de su obra: en la vida real los criminales nunca pagan sus crímenes. Tom Ripley ha alcanzado un estatus de hombre ocioso de clase alta, casado con rica rentista y viviendo en una lujosa mansión con un jardin espléndido al cual dedica parte de su tiempo y los atentos servicios de madame Anette. Pero lo que pocos saben es que tras esa apariencia de elegancia y buen gusto se esconde un amoral estafador sin escrúpulos, un imitador magistral con una dotes extraordinarias de actor, un manipulador maquiavélico y un asesino, aunque casual, despiadado.
Aunque pueda parecer que el final es algo precipitado no quita que el desarrollo sea magistral. Ripley siempre parece estar tocado por una suerte que no lo abandona, sacándolo de los momentos más enrevesados. Verlo pasear por las viejas calles de Marruecos con la mirada atenta por si ve a su enemigo en cualquier lado es delicioso. La tensión de ver que es lo próximo que hará Pritchard para descolocar a Ripley e intentar adelantarnos a la narración para ver como saldrá de esta nuestro protagonista y dejarnos pasmados ante el giro que nos tiene preparado mi amada Highsmith no deja de confirmarme lo mucho que la adoro.
Ya solo queda despedirnos de Mr. Ripley con una clasificación de las cinco novelas, yendo de la que menos me gusta a mí preferida.
Tras los pasos de Ripley puede ser la que menos me ha gustado del ciclo. Resaltando a un Ripley preocupándose por alguien más que él es algo que se sale de lo habitual, cosa que vuelve aún más atractivo la insondable personalidad de Ripley. La relación inquietante entre el joven atormentado Frank Pearson y nuestro encantador amoral es la gran baza de la novela, pero en mi opinión la resolución no era lo que yo esperaba.
La siguiente sería la de esta reseña. Lo que la coloca por encima de la anterior es que el persistente ambiente de sospecha, gracias a la desagradable presencia de los Pritchard y ver como saldrá de esta nuestro protagonista hace que sea mejor que la anterior novela. El único pero, ese final un poco precipitado.
La máscara de Ripley es el principio de su carrera criminal como falsificador de arte. Hilando una trama de mentiras, giros imprevisibles y situaciones peligrosas, Ripley tendrá que elaborar un plan para que un suculento y lucrativo negocio de falsificaciones de los cuadros de un misterioso y solitario pintor no decaiga. En esta novela es la primera vez que vemos hasta donde es capaz de llegar la retorcida amoral mente de Ripley y sus increíbles dotes de actor.
El amigo americano es, junto a la primera, mi favorita de las novelas del ciclo. Es esta novela donde podemos ver la gran capacidad manipuladora de Ripley. Cuando uno de sus colaboradores le pide que tiene que asesinar a un mafioso, Ripley, que odia mancharse las manos de sangre, tras tener un encontronazo con un hombre elaborará un retorcido plan para manipular a ese hombre para que lleve a cabo el asesinato. Esta novela es simplemente brillante, con el Ripley más maquiavélico y calculador.
Y llegamos al primer puesto, la gran novela, el comienzo de un amor a primera lectura. El principio de las andanzas del más amoral y encantador de los criminales literarios. Cuan lejano queda aquella primera lectura que me dejó un huella profunda ante una historia de ambición desmedida escrita con un estilo inquietante y delicioso, bajo el paisaje soleado de la bella Italia. El talento de Mr. Ripley sigue siendo un prodigio de mi adorada Highsmith, con esa historia llena de tensión e intriga que me dejó con la boca abierta, donde Tom Ripley hará lo que sea necesario para no dejar escapar la oportunidad de abandonar la vida que siempre había soñado vivir. Y si para ello tendrá que matar, engañar y falsificar, lo hará.
Tom Ripley es uno de las más grandes personajes de la literatura. Su carrera criminal, su gran inteligencia, una capacidad de resolver las situaciones más adversas gracias a su sangre fría y una mentalidad retorcida y amoral, es un descenso a lo peor de la condición humana. El crimen en la obra de Patricia Highsmith no paga, se sale con la suya. No hay redención posible, solo queda salir adelante y eso Ripley lo hace a la mil maravillas. Aunque intente vivir de forma desahogada y ociosa como nuevo rico, amante del arte, casado con una joven amorosa y bonita, disfrutando de la buena comida, tocando el clavicémbalo, no puede ocultar que es un criminal y un asesino. Su total falta de escrúpulos lo convierte en el psicópata perfecto y en personaje con un aura inquieta que te atrapa dese el primer momento que te cruzas en su camino. No sé si la intención de Patricia Highsmith era que sintiéramos simpatía por su creación, pero lo consigue ante su personalidad arrolladora.
Ha sido tal la gran aceptación del personaje que grandísimos actores se han metido en su oscura mente. Alain Delon, Dennis Hopper, Jonathan Kent, Matt Damon, John Malkovich y Andrew Scott lo han interpretado con mayor o menor fortuna, siendo algunas de ellas grandes películas de la historia como A pleno sol; El amigo americano; El talento de Mr. Ripley o El juego de Ripley y la magistral serie de Netflix Ripley.
En fin y para finalizar solo me queda despedirme del encantador señor Thomas Ripley y volver a declarar mi amor por Patricia Highsmith la reina del suspense.
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