Danza macabra, Stephen King

"El secreto de crear horror es en gran medida el mismo que el secreto de paralizar a un oponente con artes marciales: es el secreto de encontrar puntos vulnerables y luego aplicar presión contra ellos. El punto vulnerable más obvio, psicológicamente hablando, es de hecho nuestra propia mortalidad. Ciertamente es el más universal. Pero en una sociedad que le da tanta importancia a la belleza física (en una sociedad, es decir, en la que un par de granos se convierte en motivo de agonía psíquica) y a la potencia sexual, una inquietud y ambivalencia soterradas respecto al sexo se convierten en otro punto débil natural, uno sobre el que el escritor de novelas o películas de horror presiona instintivamente". Danza macabra.



Que el género del terror esta ligado a Stephen King es por méritos propios. King ha ido forjando una carrera meteórica revolucionando el género con novelas y relatos que ya forman parte de la historia de la literatura y de la cultura popular. Heredero directo de sus grandes maestros Edgar Allan Poe y Howard Philips Lovecraft, King se ha convertido en el indiscutible Rey del Terror.

Y quién mejor que él para escribir un ensayo sobre el género. King no es muy dado a escribir cosas que no sean narrativa, tanto larga como breve. Lo más parecido a un ensayo son algunos de los prólogos de sus libros, sobre todo el del primer recopilatorio de cuentos: El umbral en la noche (sublime) y sobre todo si magistral mini biografía/manual de escritura Mientras escribo. Pero una vez hizo una excepción y nos regaló un ensayo extraordinario. Sin más os presento: Danza macabra de Stephen King.

Según nos cuenta el propio King, este libro surgió de una proposición de su editor, Bill Thompson él cual le sugirió escribir un libro sobre los fenómenos del terror que conoce, películas, libros. King al principio no estuvo muy de acuerdo con el tema, pero al final se decidió a llevarlo a cabo. En una experiencia entre el horror y el placer, King se empapó de todos aquellos elementos del género que lo influenciaron tanto en el medio literario como en el audiovisual, para trasladar al libro una especie de recorrido por el horror desde la época de los grandes monstruos victorianos, pasando por terrores del cine y la televisión, hasta llegar a una serie de autores contemporáneos capitales. 

Kin utiliza el símil del Tarot para establecer los principales arquetipos del terror, comparados en los tres monstruos primigenios de la literatura. El vampiro, el hombre-lobo y la cosa sin nombre son las criaturas elementales que más abundan en el género. Nacidos en los principios del apogeo de la novela gótica y surgidos de tres de los nombres más importantes de la literatura como son Mary Shelly (Frankenstein); Robert Louis Stevenson (Dr. Jekyll y Mr. Hyde) y Bram Stoker (Drácula). 

Después de sentar la primera piedra con los personajes tipo de la literatura. King nos relata un pequeño episodio biográfico. Cuando era niño, el futuro escritor acompañaba a su abuelo zahorí, él cual buscaba pozos de agua con una vara de madera. Este episodio lo extrapola a otro episodio donde, rebuscando en un ático encontró una caja de su padre (quién les había abandonado) un ejemplar de los cuentos de Lovecraft. Acontecimiento que le abrió las puertas del género que lo convertiría en el indiscutido Rey del terror. 

Tras esto, King pasa a analizar los tres medios de difusión que tiene el terror, que son las radio, la televisión y el cine. King, como hijo de la generación posterior a la Segunda Guerra Mundial, disfrutó de los primeros ejemplos de historias terroríficas, con los programas radiofónicos, la radio novelas y las películas en blanco y negro. Todas esas influencias calaron en la joven mente del futuro escritor y forjaron en él un bagaje que luego le resultaría útil a la hora de crear sus tenebrosas novelas y cuentos.

Y para finalizar King habla de lo que mejor sabe: la ficción literaria de terror. King elige varias obras publicadas en los últimos años, las que considera de lo mejor del terror de su tiempo. Fantasmas de Peter Straub; The House Next Door de Anne Rivers Siddons; La maldición de Hill House de Shirley Jackson; La semilla del diablo de Ira Levin; Los ladrones de cuerpos de Jack Finney; la feria de las tinieblas de Ray Bradbury; El hombre menguante de Richard Matheson; El muñeco se comió a su madre de Ramsey Campbell; La niebla de James Herbert y Something Wicked This Way Comes de Harlan Hellison. Todos estos libros sirvieron para consolidar el género como uno de los grandes influyentes de la cultura popular. 

Danza macabra es una muestra más de lo genial que es Stephen King. Este libro representa lo tenaz que es el autor, cuando se propone algo lo lleva hasta el final. King conoce el género como la palma de su mano y por ello lo destripa, lo disecciona, con la minuciosidad de un experto forense y nos regala un ensayo capital para entender el fenómeno del terror y sus distintas vertientes, que lo ha encumbrado como uno de los imprescindibles de la cultura popular. 

Para King el género se puede clasificar en tres partes distintas: el terror, el horror y la repulsión. Defendiendo que el terror es el más puro y principal de los tres, pues en el se encuentra toda la maestría a la hora de aterrorizar al lector, dado que allí está el suspense que hace erizar la piel y que hace cagarse por la pata al desprevenido lector. Luego está el horror, que es cuando el peligro, ya sea un monstruo, un ente o un humano con malas intenciones se presenta ante el lector provocándole un shock. Y para finalizar la repulsión, que para King es un elemento vacío y barato que solo sirve para provocar el asco. 

Presentado en una espectacular edición en tapa dura con fotografías en blanco y negro, Valdemar nos regala una obra obligatoria para todos los Lectores Constantes de la magnifica obra del Rey del Terror. ¡Larga vida al Rey!


Stephen King (1947-)

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