El león, la bruja y el armario, C. S. Lewis

"Entonces sucedió algo muy curioso. Ninguno de los niños sabía quién era Aslan, igual que tú; pero en cuanto el castor hubo pronunciado aquellas palabras todos se sintieron distintos. Tal vez te ha sucedido alguna vez al soñar que alguien dice algo que no entiendes pero en el sueño parece como si tuviera un enorme significado; puede ser un sentido aterrador, que convierte todo el sueño en una pesadilla o, por el contrario, uno demasiado magnífico para poder expresarlo con palabras, que convierte el sueño en algo tan hermoso que uno lo recuerda toda la vida y desea repetirlo. Ante la mención del nombre "Aslan" todos y cada uno de los niños sintieron una especie de sobresalto en su interior. Para Edmund fue una sensación de misterioso horror; Peter se sintió repentinamente valeroso y aventurero;  a Susan le pareció como si algún aroma exquisito o un acorde de deliciosa música hubiera pasado flotando junto a ella; y Lucy tuvo la misma impresión que uno tiene cuando despierta por la mañana y se da cuenta de que empiezan las vacaciones de verano." El león, la bruja y el armario.


Volvemos a viajar a uno de los mundos más maravillosos de la literatura como es el Reino de Narnia. Tras ver el origen de ese reino fantástico en el primer libro de sus crónicas, ahora le toca el turno a la primera historia que C. S. Lewis escribió cronológicamente. Con este primer libro Lewis nos introdujo en una alegoría fantástica del cristianismo, con animales parlantes, criaturas mitológicas, una bruja malvada, cuatro niños curiosos, un león imponente e incluso un viejo barrigudo de larga barba con la afición de traer regalos. Pero no nos adelantemos, sin más o presento: El león, la bruja y el armario de C. S. Lewis. ¡¡AVISO DE POSIBLES SPOILERS!!

Durante la Segunda Guerra Mundial, los hermanos Peter, Susan, Edmund y Lucy Pevensie son trasladados a vivir en la casa de campo del profesor Digory Kirke y su ama de llaves y tres criadas. Son trasladados a ese entorno rural para salvarse de los bombardeos sobre Londres. Un aburrido día de lluvia los niños deciden explorar la grande y extraña casa. Lucy, la más pequeña, encuentra en una habitación solitaria un armario enorme. Llamada por la incansable curiosidad infantil decide abrirlo e introducirse en su interior. Dentro solo hay abrigos y bolas de naftalina. Conforme más se adentra ve sorprendida que el fondo no tiene fin. Ella sigue avanzando hasta que, de pronto, ve algo increíble. Lucy se encontra de pronto en un bosque espeso y nevado. Asombrada ve que entre los árboles hay un farol moderno. Pero eso solo será el principio. De pronto conocerá al señor Tumnus, un amable fauno que le invitará a cenar a su casa. 

Tumnus le contará que se encuentra en el reino de Narnia, el cual se encuentra bajo el hechizo de la Bruja Blanca, quién lo ha sumido en un invierno sin fin y sin navidad. Todos los seres de Narnia estan bajo su yugo y deben avisarle en cuento divisen a algún Hijo de Adán o una Hija de Eva, osea un ser humano. El fauno se apiada de la niña y decide no delatarla. Tras esto le ayuda a volver al armario.

Lucy descubre que mientras que en Narnia estuvo durante horas, en nuestro mundo no ha pasado el tiempo. Encantada le cuenta a sus hermanos su extraordinario descubrimiento, pero estos no la creen. El que más la chincha es Edmund quien se burla de ella. Otro día será Edmund quien entrará en el armario. Enfadado porque su hermana tiene razón decide explorar ese nevado mundo, cuando de pronto se encuentra con un trineo conducido por un enano. En el se encuentra una mujer de gran altura, que se presenta como la reina Jadis, soberana de Narnia. Edmund queda fascinado ante ella y la reina descubre que tiene tres hermanos y pueden ser los humanos de los que habla una profecía. Por ello manipula al chico con dulces y le dice que cuando lleguen sus hermanos vayan a su casa y será coronado rey. 

Un día que hay visita en la casa, los niños deciden esconderse en el armario llegando todos a Narnia. Peter y Susan se disculpan con Lucy por no creerla y Edmund solo piensa en volver a comer los dulces que le dio la reina. Con los abrigos para soportar el frío, los niños caminan por el bosque hasta que encuentran a un castor. Este les habla y los invita a su casa. Allí gozarán de una cálida cena junto a la señora Castor, su esposa. El señor Castor les contará que  pronto el león Aslan volverá y que una profecía dice que dos Hijos de Adán y dos Hijas de Eva ayudarán a Aslan a derrocar a la Bruja Blanca y serán coronados reyes de Narnia, ocupando los cuatro tronos de la fortaleza de Cair Paravel.

Edmund huye de la casa de los castores y va con la Bruja, pero esta ya no lo trata bien y lo maltrata y lo lleva a su hogar, lleno de las estatuas de los habitantes del país convertidos en piedra. Sus hermanos junto a los castores van en busca de Aslan. Su llegada será precedida con el súbito deshielo y la vuelta de todo el verdor esplendoroso de la primavera. Los niños encuentran a Papá Noel el cual les entrega unos regalos que les serán útiles para la lucha. 

Aslan se les presentará en toda su majestuosidad junto a su ejército. Maugrim, el lobo jefe de la policía de la Bruja los ataca, pero muere en su enfrentamiento con Peter, quien es nombrado caballero de Narnia. La Bruja Blanca va donde Aslan llevando a Edmund atado. Ella le dice que el chico es un traidor y que debe ser sacrificado en la Mesa de Piedra. Aslan en un acto de bondad se ofrece a ser sacrificado por el niño. 

Esa noche Aslan es vejado, maltratado por los secuaces de la Bruja, los cuales lo golpean y le pelan la melena. La Bruja henchida de orgullo y maldad lo asesina y se proclama la verdadera soberana de Narnia. Este espectáculo de horror y dolor es contemplado por Lucy y Susan escondidas y  horrorizadas. Las niñas  lloran sobre el cadáver del león. Cuando amanece descubren que el cadáver ha desaparecido. Cuando el sol irrumpe en el horizonte, la Mesa de Piedra se parte en dos con un gran estruendo y tras esto aparece Aslan, vivo e igualmente majestuoso. El león les cuenta que la Bruja desconoce que la Magia Insondable establece que cuando una victima voluntaria que no ha cometido traición fuere ejecutada en lugar de un traidor la mesa se rompería, y la muerte misma efectuaría un movimiento de retroceso. 

Peter y su ejército luchan con las huestes de la Bruja cuando Aslan y los seres devueltos de la piedra acuden en su ayuda. Tras una batalla las fuerzas del bien vencen y la bruja muere entre las garras de Aslan. Edmund es perdonado y junto a sus hermanos Peter, Susan y Lucy son coronados reyes y reinas de Narnia, los cuales gobernaran durante varios años ganándose los sobrenombres de Peter el Magnífico; Susan la Benévola; Edmund el Justo y Lucy la Valiente. Un día mientras iban es busca de un ciervo blanco se topan de pronto con la farola que vieron cuando llegaron a Narnia y deciden seguir el camino que les lleva hacía el armario. Tras volver a pasar por su interior vuelven a ser niños y descubriendo que no ha pasado ni un minuto desde que se marcharon. Estos le cuentan lo que han vivido al profesor él cual les dice que nada le sorprende y que no podrán volver a Narnia en ese momento y que solo cuando la casualidad sea propicia podrán volver.

El león, la bruja y el armario es un libro delicioso. Lewis escribe una alegoría preciosa sobre el valor del sacrificio, donde la cristalina metáfora de Aslan, con su entrega para evitar la muerte del niño, representa el sacrificio de Jesús en la cruz. Aslan limpia el pecado de traición de Edmund y lo redime con su muerte, al igual que Jesús dio su vida por la humanidad al ser crucificado y con su sangre lavar los pecados de los hombres. Si en el anterior libro veíamos la creación de Narnia a través del divino aliento de Aslan, la introducción de Jadis como elemento maligno traído por los niños (simbología del pecado original y Satanás), aquí vemos como Jadis, ahora conocida como la Bruja Blanca, trasforma el frondoso y primaveral vergel en un desolado paisaje helado y triste, pues ni siquiera algo tan alegre como la Navidad puede entrar, y solo con la llegada de los cuatro niños y la muerte y posterior resurrección de Aslan, devolverán la paz y la alegría al reino.

Los personajes son encantadores y están muy bien escritos. Peter, al ser el mayor, tiene la responsabilidad de ser el caudillo de las huestes fieles a Aslan, resaltando su fortaleza. Susy al principio se nos muestra temerosa con todo lo que ve, pero conforme avanza la aventura se vuelve más valiente. Edmund es mentiroso, envidioso e incluso traicionero, pero en el fondo ama a sus hermanos y se arrepiente de corazón de sus maldades. Pero sin duda la mejor de los hermanos es Lucy. La pequeña de los Pevensie es adorable, dulce, cariñosa, curiosa, intrépida y gracias a ella llegaron a Narnia para cumplir la profecía. El matrimonio Castor es una simpática caricatura del típico matrimonio inglés. Si Jadis daba miedo en El sobrino del mago aquí es aterradora. Como la Bruja Blanca es una auténtica tirana que no teme en convertir en piedra a quién ose desafiar su poder. Pero quien sobresale sin duda en Aslan. El noble león representa todas las virtudes que la cristiandad le confieren al Salvador: valentía, nobleza, sabiduría, bondad y amor. 

Un libro maravilloso que confirmó a C. S. Lewis como uno de los mejores autores de literatura infantil y un gran apologeta cristiano al saber explicar con bellas metáforas la doctrina de amor, sacrificio y hermandad que nos enseñó el maestro de Nazaret. Ya tengo ganas de volver a viajar al mágico mundo de Narnia. 




Clive Slapes Lewis (1898-1963)

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