La sombra y otros cuentos, Hans Christian Andersen

Entonces sintió mucha vergüenza y hundió la cabeza bajo las alas, no sabía por qué; era feliz en demasía, pero no sentía ni pizca de orgullo, porque un buen corazón nunca se vuelve orgullo; pensó de qué manera había sido perseguido y escarnecido y ahora oía a todos decir que era la más espléndida de las aves más hermosas. Y las lilas se inclinaban con sus ramas hasta tocar el agua, y el sol brillaba cálida y gratamente. Entonces ahuecó sus plumas, irguió su esbelto cuello y exultó de gozo en su corazón.
—No soñé una felicidad semejante cuando era un patito feo. "El patito feo". 


Y restregó precipitadamente el resto de fósforos que habían en el manojo —de tal forma no quería perder a la abuela— y los fósforos lucieron tanto que había más luz que en pleno día. La abuela no había sido nunca tan hermosa ni tan alta, levantó a la muchachita en sus brazos y volaron en resplandor y gozo, más y más alto, a donde no había frío, ni hambre ni miedo; estaban con Dios. " La niña de los fósforos".



Seguimos en este viaje hacia el corazón de la infancia a través de los cuentos de hadas, con el segundo volumen que recoge las mejores historias del gran cuentacuentos danés. Tras un repaso a algunas de sus historias menos conocidas, ahora toca el turno a sus cuentos inmortales, pequeñas historias que han hecho las delicias de pequeños y grandes durante generaciones, gracias a la gran habilidad de su autor para crear ensanchar nuestra imaginación con su deliciosa fantasía. 

Con mucho gusto os presento: La sombra y otros cuentos de Hans Christian Andersen.

Antes de hablar de los cuentos me gustaría comentar el delicioso prólogo. Escrito por esa eterna niña de cabellos de plata que fue Ana María Matute, como si de un cuento se tratará, la gran escritora nos narra la vida de Andersen, al que llama Hans Ala de Cisne, su gran cambio de vida de hijos pobre de un zapatero remendón y una lavandera, a el hombre que contaba historias maravillosas a los niños porque era eso, un niño eterno. El bello prólogo es un gran homenaje a un gran contador de historias como fue Andersen. 

Ahora hablando de los cuentos, aquí encontramos narraciones archiconocidas como La princesa y el guisante; El traje nuevo del emperador; El firme soldado de plomo; Los cisnes salvajes; Los zapatos rojos; El ruiseñor; El patito feo y La niña de los fósforos. Solo por estos cuentos Andersen ya merece el lugar de honor que ocupa en la historia universal de la literatura (incluyo también La sirenita; Pulgarcita y La Reina de las nieves). Pero claro la producción de cuentos de Andersen es extensa y tiene algunos igual de maravillosos.

La sombra narra una bella historia de corte oriental donde un hombre tiene la increíble experiencia de perder su sombra y encontrarla trasformada en un caballero muy delgado. El jardín del paraíso viajaremos en un fantástico viaje con un príncipe curioso que quiere conocer el maravilloso jardín del Paraíso. Y en El baúl volador veremos la extraordinaria historia de un hombre que encontrará un baúl volador que le traerá tanto alegrías como desgracias. 

Como dije en la otra reseña de sus cuentos, lo magnífico de la obra de Andersen es la capacidad de unir lo fantasioso y lo melancólico a la hora de formar sus historias. Algunas de ellas pueden provocar alguna lágrima pues sus finales son de lo más tristes, como el caso La historia de una madre donde se narra la desgarradora búsqueda de una madre por el alma de su hijo; El abeto, donde un joven árbol tendrá un triste final por no saber disfrutar de du juventud y sobretodo el corto pero conmovedor cuento de La niña de los fósforos. 

La muerte aparece en sus historias pero gracias a su fe cristiana no es triste si no en ella se alberga la esperanza de una vida nueva contemplando el divino y hermoso rostro de Dios. 

Otro elemento en común en algunos cuentos es la labor del cuentacuentos. Como el acto de sentarse alrededor de una concurrencia ávida de historias al calor de la estufa, puede ser un momento maravilloso. Madre Saúco es un buen ejemplo de una historia protagonizada por una cuentacuentos. Ole Cierraojos es un cuento que nos narra la historia de un pequeño duende que duerme a los niños y les hace tener dulces sueños o feas pesadillas. 

Y para finalizar la última narración es un pequeña novelita corta titulada Un historia de las dunas, que nos cuenta la historia de un pequeño niño nacido de padres españoles que sobrevive a un naufragio será salvado por pecadores daneses y criado en la cultura danesa. Pero conforme crezca la añoranza de la tierra exótica de España irán llamándolo a través de las dunas. Un evocadora y poética historia surgida de la gran atracción que la cultura española influyó al autor danés.

La sombra y otros cuentos es una lectura deliciosa, igual que los anteriores cuentos de Andersen. Andersen es un escritor con una delicadeza extraordinaria para narra historias. Sus cuentos enseñan a los niños que nunca hay que perder la esperanza, pues aunque nos sintamos unos patitos feos por fuera somos unos preciosos cisnes, que más vale el canto de un ruiseñor que el de una máquina, que no hay que el amor se puede transformar en un corazón de plomo y que no hay que temer decir la verdad, al decir que el emperador va desnudo. 

Para hacer la lectura aún más maravillosa, algunos cuentos vienen acompañados de una ilustraciones deliciosas de Vilhelm Pedersens, ilustrador original de los cuentos de Andersen.

Como complemento añadiré la adaptación de El firme soldado de plomo o como es conocido popularmente El soldadito de plomo que hizo Disney para su obra maestra Fantasía 2000. Donde en uno de sus segmentos contaban la historia de Andersen, cambiando el final, con la música del genial Dmitri Shostakóvich y su impresionante Concierto para piano n° 2. 


Hans Christian Andersen (1805-1875)

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