Cuentos completos, Charles Perrault

Érase una vez una niña de pueblo, la más bonita que se pudo ver jamás; su madre estaba loca con ella, y su abuela más loca todavía. La buena mujer encargó una caperucita roja para ella, que le sentaba tan bien, que por todas partes la llamaban Caperucita Roja. "Caperucita Roja".

Érase una vez un hombre que tenía hermosas casas en la ciudad y en el campo, vajilla de oro y plata, muebles tapizados de brocado y carrozas completamente doradas, pero por desgracia, aquel hombre tenía la barba azul: aquello le hacía tan feo y tan horrible, que no había mujer ni joven que no huyera de él. "Barba Azul". 

En esta nueva jornada del viaje a la infancia, tras revisar los cuentos de Andersen, ahora le toca el turno al hombre que dió formula y base a los cuentos de hadas, presentado personajes que ya son parte del imaginario colectivo a través de los siglos, y entregando unas sabias reflexiones y una juiciosas moralejas que han servido de mejor escuela para los niños de varias generaciones. Os presento: Cuentos completos de Charles Perrault.

Perrault fue en su tiempo un escritor reconocido. Hombre de letras, miembro de la Academia Francesa, buen súbdito del Rey Sol y sobre todo fue conocido por ser uno de los principales implicados en la famosa "Disputa entre antiguos y modernos" que tanto sacudió a la cultura occidental. 

Pero por lo que hoy en día su nombre es conocido es por sus cuentos de hadas. Perrault sufrió una gran desgracia al perder a su mujer y a raíz de este terrible suceso se volcó en la educación de sus hijos. Y para ello que mejor que poner su vocación literaria en la composición de cuentos infantiles, pero no solo serían historias divertidas y amenas, si no que incluirían valiosas moralejas para instruir en valores a sus hijos y a los niños que sus padres se los leyeran. 

Consultando fuentes antiguas orales y escritas, Perrault escribió primero tres cuentos en verso y luego escribió los famosos Cuentos de antaño o Los cuentos de Mamá Oca, donde se narran las famosas historias en prosa. 

Los cuentos en verso se componen de tres historias llamadas Grisélidis, Piel de Asno y Los deseos ridículos. En el primero nos relata la historia de un príncipe que se niega a contraer matrimonio por un prejuicio hacia las mujeres, pero un día conoce a una bella pastora llamada Grisélidis y queda prendado de ella. Los dos se casan y se convierte en reina, pero su marido llevado otra vez por los prejuicios, someterá a su sufrida esposa a una serie de sacrificios para probar su fidelidad.

Piel de Asno nos cuenta la historia de un rey que al morir su esposa le promete que se volverá a casar con otra mujer de igual belleza y entendimiento. Llevado por un mal se enamorará de su propia hija, la cual huirá del castillo ataviada de pordiosera y cubierta de la piel de un asno maravilloso de su padre, gracias a una hada. Y el último, Los deseos ridículos narra la historia de un hombre que recibe la visita del todopoderoso Júpiter, señor del trueno y rey de los dioses, el cual le concede la gracia de hacer realidad tres deseos que él pida, pero le advierte que sea juicioso a la hora de pensarlos antes de formular el deseo. Una clásica historia de cuidado con lo que deseas.

Los cuentos en prosa son las historias fantásticas de hadas más conocidas de la historia, incluso algunas fueron nuevamente narradas como veremos en los volúmenes de los cuentos de los hermanos Grimm. Cuentos inmortales como la de la bella princesa que es maldecida por una hada mala a pincharse con un hueso caer en un profundo sueño; la preciosa niñita con su caperucita roja yendo a ver a su abuelita; el cruel y desconfiado Barba Azul que comprobará la curiosidad de su nueva esposa con la misma prueba que a sus anteriores esposas; el astuto Maese Gato con sus flamantes botas que tanto bien hará su ingenio a su amo; una buena hija que sufre los desprecios de su madre y su hermana, pero que vera recompensada su bondad; la buena de Cenicienta, abusada por su madrastra y sus hermanastras, que tendrá la más mágica de las noches gracias a su Hada Madrina, una calabaza y un zapatito de cristal; Riquete el del Copete, feo por fuera pero con una gran inteligencia, que conocerá las bondandes del amor verdadero y el pequeño Pulgarcito que ayudará a sus hermanos en las dificultades y conseguirá las famosas botas de siete leguas.

Perrault finaliza cada cuento con una moraleja en verso, donde expone las lecciones que deben los niños aprender de estos cuentos. Perrault nos enseña los peligros de no fiarnos de los desconocidos que nos hablan con palabras amables (Caperucita Roja), que no es bueno romper la confianza de nuestros semejantes, pero que tampoco hay que tomar un severo castigo por ello (Barba Azul), que gracias al buen ingenio podemos obtener grandes cosas (El Gato con botas) y que el amor verdadero y puro nos muestra al ser amado con suma belleza a nuestros ojos y disipa cualquier defecto que tenga (Riquete el del Copete). 

Cuentos completos de Charles Perrault es una pequeña joya de la literatura. Perrault fue el primero que creo la fórmula definitiva del cuento de hadas, con una técnica muy depurada a la hora de narrar las historias, con el famoso "Érase una vez...", como inicio por antonomasia y las valiosas moralejas que tanto bien han hecho durante siglos. Bien es verdad que tiene algunos momentos bastante macabros (el final de Caperucita Roja no es precisamente feliz), pero bien es verdad que los orígenes de los cuentos eran bastante crueles y que fueron dulcificados para hacer más llevadera la lectura a los niños. Y para hacer aún más enriquecedora la lectura, en esta edición de Alianza Editorial viene acompañada por unas magníficas y bellísimas ilustraciones del maestro del grabado 

Una lectura que se lee en un suspiro, que se disfruta un montón y encima nos dan grandes lecciones para la vida. Y para hacer aún más enriquecedora la lectura, en esta edición de Alianza Editorial viene acompañada por unas magníficas y bellísimas ilustraciones del maestro francés Gustave Doré, ¿qué más se puede pedir de este pequeño gran clásico? 

Charles Perrault (1628-1703)