El fantasma de la Ópera, Gaston Leroux

"Lo cierto es que, desde hacía algunos meses, en la Ópera no se hablaba de otra cosa que de ese fantasma de frac negro que se paseaba como una sombra de arriba abajo del edificio, que no dirigía la palabra a nadie, al que nadie se atrevía a hablar, y que, por otro lado se evaporaba tan pronto como era visto sin que pudiera saberse por dónde ni cómo". 
El Fantasma de la Ópera.



El Fantasma de la ópera es uno de los personajes oscuros y siniestros más reconocibles del panorama del terror. Esa criatura ominosa y oscura que se oculta en los entresuelos de la ópera de París, creando un halo de misterio entre los asistentes y los trabajadores de un ente que se pasea entre bambalinas llevando el terror por donde pasa y dejando un reguero de muerte y tragedia, han catapultado al imaginario colectivo al Fantasma, aupado por el cine y el teatro musical. 

Pero todo tiene un origen y el del Fantasma vino por la publicación de una novela que lo volvió universalmente conocido y que os vengo a reseñar. Damas y caballeros sed bienvenidos al palacio de la Ópera de París donde entre sus muros viviréis una historia de amor, locura y horror. Os presento: El fantasma de la Ópera de Gaston Leroux. ¡Aviso de spoilers! Se recomienda discreción en la lectura.

Por el monumental edificio de la ópera de París circula un rumor.  Entre bambalinas se dice que, oculto en las sombras, un misterioso ser se pasea por los oscuros rincones del palacio dejando a su paso un rastro de miedo y misterio. Los trabajadores comentan entre susurros los horrores que este ser ha provocado durante años, incluso los nuevos propietarios, los señores Moncharmin y Richard tienen que soportar las "exigencias" del ser, entre ellas una renta anual de 240.000 francos y que el palco n° 5 este siempre reservado para él siempre que lo considere. 

Pero, ¿quién es este ser que aterroriza a la Ópera de París? Solo un nombre hace que las bailarinas y los tramoyistas tiemblan al ser pronunciado: el Fantasma de la Ópera. Muy pocos lo han visto, pero aquellos que lo han hecho dicen que es algo espantoso de ver; una alta figura, enfundada en traje negro como la noche y con un rostro más parecido a una calavera con unos ojos penetrantes y con fulgor rojo y maligno. 

Pero no todos es horror en la Ópera. Todos los ojos y oídos están puestos en la nueva sensación del teatro, Christine Daaé, la encantadora y dueña de una prodigiosa voz capaz de encandilar a todo el público, entre ellos al joven y apuesto vizconde Raoul de Chagny. Los dos se conocían desde pequeños cuando el padre de Christine, un virtuoso violinista, les contaba historias y les tocaba dulces melodías, pero se separan, pero el destino los ha vuelto a reunir gracias a la música.

Entre los dos vuelven a despertarse los viejos sentimientos de amor, pero algo les impide desarrollar una relación. Christine está bajo el influjo de algo que llama "Ángel de la música", un ser celestial, que ella cree que es el alma de su padre, que le enseña música y canto, llegando a perfeccionar su extraordinaria voz. 

Raoul sospecha que tras el "ángel" se oculta el Fantasma, responsable de los terribles sucesos ocurridos durante las últimas semanas, como las amenazas que sufre La Carlotta, prima donna de la Ópera, para que no actúe en favor de Christine, la muerte de un trabajador encontrado ahorcado en los sótanos de la Ópera, y cuya cuerda desaparece misteriosamente y la peor de todas, la caída fatal de la enorme lámpara del techo que provocó varios heridos y muertos. Por ello tendrá la ayuda de un misterioso personaje llamado el Persa, el cual es quien mejor conoce los secretos que oculta el Fantasma.

El vizconde verá con temor como Christine poco a poco va siendo sometida a la malvada influencia del Fantasma, quién la llevará  hasta su oscura guarida en las catacumbas de la Ópera. El vizconde y el Persa bajarán hasta allí para salvar a la chica y a todos del maquiavélico plan del Fantasma.

Leroux mezcla magistralmente los géneros como el terror, el drama, la comedia, el misterio, la crónica periodística y el policíaco en la novela. Como buena hija de su tiempo, El Fantasma de la Ópera es ese tipo de novelas donde el miedo, el misterio y el amor se dan la mano. Leroux narra la historia al estilo de una crónica, presentando los hechos como si de un suceso real se tratará. El autor va enumerando las diferentes informaciones que va recavando, incluso dando voz a algunos personajes que con sus testimonios rellenan los huecos donde la investigación del autor no ha podido llegar.

La pareja que forman Christine Daaé y Raoul de Chagny es parte clave de la novela. Como el romance entre los dos se ve en peligro por culpa de las artimañas del Fantasma hace que la tensión de la novela suba como un aria dramática. Extraordinaria es la escena donde los dos amantes confiesan su amor en la azotea de la Ópera, al pie de la estatua de Apolo, mientras el Fantasma los observa entre las sombras, rumiando sus celos y su desprecio.

Pero sin duda el mejor personaje es el Fantasma. Desde el principio de la novela se puede notar la presencia maligna del ser que se oculta bajo el subsuelo del palacio de la Ópera. Lo que en un principio parece un rumor de viejas para asustar a las bailarinas, se vuelve un terror con cuerpo y forma, que aterroriza a quien tiene la mala suerte de cruzarse con él. Mítica es la escena donde se pasea por la mascarada de la Ópera, helando la sangre de todos que lo contemplan vestido como La Muerte Roja de un carmesí mortal.

Erik, que así se llama el Fantasma, es un ser atormentado que oculta su rostro desfigurado de nacimiento tras una máscara, pero con un alma llena de música. Su pasión desbordada por sentirse amado lo llevan a cometer crímenes terribles. Pero también ayuda a Christine a alcanzar una voz casi angelical para estrenar su ópera Don Juan Triunfante.

El Fantasma de la Ópera es una gran novela clásica que se lee en un suspiro de lo magníficamente escrita que está. Gaston Leroux regalo al mundo una historia llena de pasión, horror y misterio, donde el cuento clásico de La Bella y la Bestia se vestía de gala para asistir a la macabra función del macabro Fantasma de la Ópera. Mientras la leía no podía dejar de escuchar en mi cabeza la maravillosa música compuesta por Andrew Lloyd Weber para su musical basado en la novela. 

Dejaos arrastrar por el encanto del Fantasma y no perdáis el tiempo en leer este magnífico clásico y que el Ángel de la música os envuelva con su canción de amor y terror. 


Gaston Leroux (1869-1927)

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