Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie, Juan Eslava Galán
Juan Eslava Galán se ha convertido en un habitual de este blog, por la sencilla razón de que no hay nadie como él para narrar la historia de una forma amena, rigurosa y sin limitaciones de ningún tipo. Eslava Galán no se casa con nadie, la historia es tal cual es, no busca contentar a nadie, solo narrar los acontecimientos pero desde un punto de vista más cercano, sin necesidad de introducir datos que desvirtúen el relato y distraigan .
Después de hablar de la Historia de España en su aclamada serie para escépticos y abrir el álbum familiar de la Monarquía española, ahora se adentra en uno de los episodios más polarizantes y delicados de la historia de España. Con mucho gusto os presento: Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie de Juan Eslava Galán.
En este libro no vamos a encontrar un libro más sobre el conflicto, como por ejemplo el libro de Preston. No, entre sus páginas recorreremos los distintos acontecimientos pero esta vez el protagonismo es compartido entre los personajes históricos más relevantes, como Mola, Azaña, etc, y personas de a pie, nombre y apellidos reales que de vieron involucrados en uno y otro bando.
Pero por encima de todos los personajes hay uno por el que órbita toda la obra, ni más ni menos que el general Francisco Franco Bahamondes. Eslava Galán nos cuenta el recorrido vital del mayor oportunista de la historia de España. Como aquel generalito, mediocre y oscuro, combatiente en Marruecos, de baja estatura, voz de flautín y bigotillo, fue el último en unirse al golpe militar, como se orquestó su salida de su confinamiento en Canarias subido en el avión Dragon Rapide, y como poco a poco, valiéndose de una suerte que le acompañó desde sus tiempos en África, la legendaria baraka consiguió ir escalando en la organización golpista, hasta aunar en su sola persona todo el poder siendo elevado a Jefe del Estado y Generalísimo de los ejercitos.
Como digo arriba, Eslava Galán no hace prisioneros y sin pelos en la lengua retrata las barbaridades, tropelías y crímenes que se dieron en los dos bandos. Retrata con crudeza las matanzas tanto de curas, sindicalistas, derechistas e izquierdistas. Los paseos comunistas, los fusilamientos nacionales o las violaciones perpetradas por las guarniciones moras son el relato más crudo del libro. Una tragedia nacional contada con un tono trágico, un grito de dolor ante tamaño horror.
Como digo, lo que hace realmente único este libro es la voz que da a todos aquellos anónimos que sufrieron en sus carnes la barbarie de la guerra. Ciudadanos normales y corrientes que se vieron envueltos en una lucha cainita sin sentido. Hombres y mujeres con nombre y apellidos que le dan ese toque realista que lo aleja de los ensayos más sesudos o académicos. Pues ellos fueron los verdad testigos mudos del conflicto.
Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie le debe ese título al maestro (y uno de mis autores favoritos) Arturo Pérez-Reverte. En una conversación con Eslava Galán le preguntó que en que trabajaba, éste le contestó que era una historia que no gustará a nadie y el académico le dijo: ahí tienes tú título. Y no podría ser más acertado. Este ensayo novelado es sin duda uno de los libros más cercanos a algo riguroso y sin revanchismos sobre la Guerra Civil. Eslava Galán no busca contentar a nadie, solo narrar los acontecimientos de forma objetiva. Porque cuando se cuenta la verdad siempre molesta. Sin partidismo ninguno, relata con crudeza lo desgarradora y devastadora que fue la guerra. Como aquello dividió a los españoles llevándolos enfrentar a hermanos contra hermanos, en matanzas inhumanas.
Cómo es costumbre el autor narra los hechos con sencillez, con las deliciosas notas al pie que complementan la información. Un libro riguroso, magníficamente escrito, que brilla en erudición y humanismo. Un libro imprescindible para conocer el conflicto sin opiniones innecesarias, sin partidismos panfletarios o polémicas absurdas. Solo conociendo la historia sin prejuicios lograremos impedir que se repitan los errores. Magnífico y necesario.
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