Bizarro, Mario Marqués
"No les hemos mentido amigos. Les dijimos que teníamos monstruosidades vivientes. Se rieron de ellos, se estremecieron, incluso por un accidente de nacimiento, podrían ser igual que ellos. No pidieron que les trajeran al mundo, pero al mundo vinieron. Tienen su propia ley. Si ofendes a uno, ofendes a todos". Así empieza una de las películas más grandes y polémicas del séptimo arte. Un filme protagonizado por seres incompletos, seres deformes, seres contrahechos, seres únicos. Esa película fue Freaks, conocida en España como La parada de los monstruos. En ella el magnífico director Tod Browning reunió una colección de artistas de circo que hicieron de la necesidad virtud, personas que aprovecharon sus discapacidades, tanto físicas como mentales, sus peculiaridades, para erigir una carreras en el mundo de la farándula, carreras con luces y sombras.
Pues sobre estás personas, Mario Marqués reúne en un libro delicioso, un recorrido por ese fenómeno, y nunca mejor dicho, que fueron los "freaks", los fenómenos de feria. Contando una cantidad de historias humanas de fama, de infamia y dolor, pero sobre todo de superación.
Así que, damas y caballeros acompáñenme por este paseo por lo extraordinario, lo raro, lo bizarro. Aquí verán cosas que jamás imaginaron, seres salidos de la fantasía más estrafalaria. Sus ojos sorprendidos verán a hermanos unidos en extrañas uniones, enanos fantásticos, deformidades asombrosas, mujeres de pilosidad extrema, pasen y vean. Esto es: Bizarro. La parada de los monstruos de Mario Marqués.
Lo extraño, lo diferente siempre ha fascinado. Contemplar aquello que nos causa miedo, asco o curiosidad es algo que va dentro de nosotros. Satisfacer el morbo que nos consume. Por eso los llamados "fenómenos" o en inglés "freaks", fueron un reclamo atractivo en los circos de los siglos XIX y XX. Pero este reclamo se remontan a muchos siglos atrás.
En el primer capítulo se nos habla de como en las Cortes reales antiguas ya proliferaban enanos y jorobados que servían de bufones, que con sus chanzas ácidas eran los únicos con libre expresión de decirles a los poderosos las cosas a la cara. Inmortales son ya los retratos de los bufones de la corte de Felipe IV, realizador por el gran Velázquez. Calabacillas, el Niño de Vallecas o el Primo fueron elevados a la gloria al ser retratados como a la nobleza.
También se nos habla de una de las primeras ferias donde se reunían fenómenos y monstruosidades vivientes: la Feria de San Bartolomé, en Inglaterra. Dónde mercaderes iban a ofrecer sus productos, muchos freaks también iban a mostrar sus peculiaridades para intentar ganar alguna moneda.
En el capítulo dos nos habla de como el fenómeno freak se remontan hasta los más recóndito del mito. Criaturas tan gigantescas como el guerrero filisteo Goliat y el emperador romano Maximino el Tracio, que llegó a medir más de dos metros. Como los antiguos médicos y naturalistas recorrían el mundo, analizando lo conocido y descubriendo lo desconocido, hablaban en sus obras de extrañas criaturas. Legendaria es la criatura conocida como "el monstruo de Rávena", un ser descrito como un humanoide nacido de una monja, con alas, escamas de pescado y otras deformidades.
A partir de aquí el libro hace un repaso por los principales hombres y mujeres que hicieron historia gracias a aquello que los diferenciaba. Un paseo por el museo de los monstruos vivientes que asombraron a los visitantes de los circos donde se exhibían. Joseph Merrick "el hombre elefante"; los hermanos Chang y Eng, los primeros siameses; Fedor Jeftichew, "el hombre perro ruso"; Lavinia Warren, "la mujer miniatura"; Isaac Sprague, "el esqueleto humano"; Grady Stiles Jr. "el niño langosta"; George Costentenus, el príncipe griego tatuado de pies a cabeza; Annie Jones, "la mujer barbuda", entre otros.
Entre las vidas de estas increíbles personas hay episodios de crueldad, de superación y de éxito. Algunas de estas personas sufrieron, incluso desde que nacieron, el rechazo, el repudio, incluso las vejaciones, pero gracias a su instinto de supervivencia, lograron alcanzar la fama gracias a sus discapacidades, luciéndolas con orgullo, volviéndolas un negocio rentable. Fueron las estrellas de los circos y las ferias ambulantes, donde las buenas gentes iban en manada para ver aquellos fenómenos tan sorprendentes como extraordinarios.
Pues si hablamos de circos, aquí viene a colación una persona que, gracias a su visión empresarial, su labia y sobre todo a su enorme ambición, elevó a la gloria y cimentó la enorme fama de los circos y los espectáculos de freaks: Phineas Taylor Barnum, mejor conocido como P. T. Barnum.
Barnum hizo de la mentira un negocio. Con una capacidad extraordinaria para estafar y engañar, creo un negocio de cosas raras, estrafalarias, espectáculos circenses, museos de curiosidades y sobre todo galerías de freaks. Todos los personajes que se nombran en el libro, tuvieron contacto, en mayor o menor medida, con el gran showman del engaño. Ávido de ganancias, intentó hacerles contratos para tenerlos en sus espectáculos.
Como estos shows quedan ya lejanos en el tiempo, solo queda poder contemplarlos en las viejas fotografías. Pero gracias a un gran cineasta, podemos verlos en todo su esplendor y hacernos una idea de cómo eran esos espectáculos. Todo Browning alcanzó gran fama cuando dirigió Drácula (1932), con Bela Lugosi como el conde vampiro. Pero, su carrera dió un giro radical al filmar una película que sería un rotundo fracaso en su tiempo. Freaks (1932) cuenta la historia de un circo lleno de fenómenos. Enanos, mujeres sin brazos, mujeres pájaros, personas con microcefalia, un hombre sin piernas ni manos, conviven con los otros artistas de circo. La trama se centra en Hans, el enano que cae rendido ante los pies de Cleopatra, la acróbata reina de los cielos. Lo que no sabe, es que está ambiciosa mujer hará lo que sea para quedarse con la fortuna de su pequeño enamorado. Pero, la venganza de los freaks será terrible.
La película creo una polémica tremenda. Llantos, desmayos y gritos se cuentan que se oyeron en las sesiones. La gente de la época no pudo soportar ver tamañas visiones en la pantalla grande. La carrera de Browning fue denostada y no volvió a dirigir grandes películas. Pero el tiempo la ha ido colocando en su sitio como una obra maestra. Freaks es una película donde las personas diferentes muestran sus diferencias con orgullo, los vemos mostrarse tal y como son, sin complejos. Podemos apreciar fascinados como algunos hacen cosas, en apariencia ordinaria, y la vuelven extraordinarias. Además en un canto a la unidad, la fraternidad y la familia, pues todos se unen para vengar a sus amigo.
Bizarro de Mario Marqués es un libro delicioso. Un repaso muy erudito sobre el fenómeno freak, donde los antiguos artistas, los monstruos vivientes, vuelven a los focos y podemos ver sus extraordinarias vidas, sus luces y sus sombras. Un libro muy, pero que muy interesante. Con unas ilustraciones que ayudan a contemplar a esas personas tan fascinantes como extraordinarias.
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