Crímenes. La hora de la verdad, Carles Porta

Hacia tiempo que no traía un libro de true crime. Una razón puede ser que paré un poco de leer este tipo de historias, quizas un poco saturado de tanta maldad, crueldad y muerte, aún siendo uno de mis géneros predilectos. Pero ante un nuevo libro del que considero el auténtico rey de la crónica negra actual no podía pasar la oportunidad de volver a descender al infierno de la maldad humana con la brillante narración del genial Carles Porta. Tras el impresionante libro que narra la historia de la farmacéutica de Olot, y tres libros increíbles que cuentan como el ser humano puede ser la verdadera encarnación del mal: Crímenes: diez casos reales, Crímenes. Pecados Capitales y Crímenes. Siete historias de oscuridad, vuelve para contar con su particular mezcla de rigor periodístico, un estilo magnífico de narrar historias y un respeto sagrado por las víctimas, en donde la hora de la verdad será el momento más crucial para los principales actores de estos macabros casos reales. Sin más os invito a acompañar a este viaje hacia el mismo corazón de la oscuridad del alma humana, con mucho gusto os presento: Crímenes. La hora de la verdad de Carles Porta.
Caso de Jenifer Cot.
2007 Gerad Casero va junto a su cuñado a ayudarle en las reformas de un bar familiar cuando recibe una llamada de una compañera de su mujer, Jenifer Cot, la cual le dice que está mañana no ha acudido a trabajar siendo siempre tan puntual. La familia estará en vilo ante la falta de noticias de Jenifer pues son incapaces de entender como una madre entregada a su hija y trabajadora ha desaparecido de esta manera tan extraña. Por desgracia esta historia tendrá un final trágico fruto de la más terrible traición.
En esta primera historia veremos uno de los crímenes que por desgracia siguen apareciendo en los telediarios.
Caso del atraco del polígono de Entrevies.
En el polígono de Entrevies en el año 2002 se produce un atraco que por desgracia acabará trágicamente para uno de los trabajadores. Antonio López, en un acto de valentía inconsciente, se enfrenta a los ladrones quitándole el pasamontañas a uno de ellos, cosa que le costó la vida, pues otro de ellos le pegó un tiro en la cabeza. La policía llevará una investigación obstinada para esclarecer quienes fueron los responsables que les llevó varios años para intentar dar justicia y descanso a la familia de Antonio, recayendo las sospechas en Ramón y José Morte González dos conocidos ladrones de la zona.
Aquí veremos como el largo e incansable brazo de la justicia sigue firme e imparable hasta detener a los culpables.
Caso de Pedro Fernández.
Año 2021 los Mossos acuden a un bloque de vecinos en Sabadell alertados por unos ruidosos golpes metálicos. Allí descubren una escena dantesca, un hombre está limpiando con una fregona un reguero de sangre. La agentes pregunta que de quién es la sangre, el hombre les introduce dentro de un piso donde encuentran un cadáver tirado en el suelo con la cabeza destrozada a golpes y dos mujeres, rubias y gemelas, sentadas silenciosas y serias. Isaac González el hombre de la fregona dice que el matado a Pedro a golpes para defender a Loli Vázquez su cuñada, gemela de su novia Pili Vázquez. Lo que parece un caso resuelto de defensa propia dará un giro siniestro cuando los investigadores descubran una oscura trama de amor tóxico, celos y muerte.
El caso de las gemelas Vázquez fue uno de los más mediáticos de la crónica negra actual.
Caso de Pilar Palacios.
2011, el protagonista de esta historia será José, nombre ficticio de un miembro de un jurado que tendrá que deliberar en un caso de asesinato. Pilar Palacios es una prostituta que trabaja en local de Ourense fue vista por última vez yendo a la casa de un cliente habitual, José Carnero, un vecino extraño y huraño conocido como O Chucán. La policía encontrará muerta a golpes a Pilar en la casa de Carnero pero de él no rastro. No lo encontrarán hasta que tenga un accidente de coche. Tras ser detenido empezará un juicio el cual veremos tras los ojos de José el jurado. Un caso que tendrá un giro sorprendente.
Aquí Porta hace una brillante reflexión sobre el papel del jurado popular y la responsabilidad que recae sobre impartir justicia en gente que tiene nulo conocimiento de ella.
Caso de Janet Jumillas.
A Janet Jumillas se le perderá la vista el 13 de marzo de 2019 tras dejar su hija pequeña con una amiga y su otro hijo en el colegio. La alarma saltará cuando su sobrino se quede colgado esperándola para desayunar. Los Mossos comenzarán la investigación para dar con el paradero de Janet, y obtendrán una gran ayuda de su móvil, en el cual verán un nombre que se repetiría: Aitor García Page.
Aquí vemos como la tecnología es una gran aliada para resolver crímenes y dar con los malos.
Caso de Eduardo Colmena.
Eduardo Colmena baja a pasear a sus perras en contra de las advertencias de su mujer. En la plaza del barrio el Baró de Vivero hay aglomerada mucha gente. Los Mossos d'Esquadra acudirán alertados por una pelea. En el suelo encontrarán a Eduardo en un charco de sangre, muerto por varios disparos. Los testigos aseguran a ver visto a Eduard junto a Pedro Santiago y Olga Buendía un matrimonio gitano de una familia bastante conflictiva del barrio, a los que conocen como el clan de los Pistolas. Tras esto han odio disparos y la pareja huida.
Los Mossos d'Esquadra se econtraran con un caso de un pueblo entero amedentrado por un clan de indeseables que solo conocen la coaccion y la violencia como modo de vida, siendo Eduardo el ejemplo de vecino harto de la injusticia que intentara apaciguar las cosas sin achantarse ante las amenazas para que cunda la paz y la convivencia en el barrio, pero por desgracia acabó dando la vida por culpa del odio.
Un caso que desgraciadamente es el pan nuestro de cada día en muchos barrios y pueblos de nuestra geografía, con gente que estigmatiza a un colectivo que solo busca vivir de forma honrada y paz, con sus formas incapaces de vivir en sociedad.
Caso de la viuda negra de Patraix.
Antonio Navarro Cerdán encontró la muerte en el año 2017 cuando un desconocido lo atacó en su garaje de Patraix al ir a coger su coche para ir a trabajar. La policía determinó que lo habían apuñalado con saña hasta seis veces, sospechando que quién lo hizo lo conocía y algún odio le tenía ante la brutalidad del ataque y que no le ha robado nada. Los agentes sin poder poner el foco en un sospecho intervienen el telefono dela viuda una joven llamada Maria Jesus Moreno Cantó, conocida por sus allegados como Maje. Los investigadores comprobaron en las conversaciones de Maje con una amiga que no se comportaba como una mujer afligida por la muerte de su esposo. Más bien encontraron a una chica frivola que no paraba de hablar de fiesta y de lo bien que lo estaba pasando con un chico que estaba conociendo llamado José. Parecía que la muerte violenta de Antonio le importará más bien poco y que la viudez le daba una nueva vida para exprimirla hasta la ultima gota. Descubrieron que mientras estaba casada con Antonio había mantenido relaciones con varios hombres, de los cuales sobresalía uno llamado Salvador Rodrigo Lapiedra. Entre los dos había una relación amorosa donde Salva estaba enamorado hasta las trancas de Maje y ella más bien lo tenía como un pagafantas patetico. Entre sus conversaciones iran descubriendo que algo tuvieron que ver en la muerte de Antonio.
Este puede ser uno de los casos más mediáticos de los ultimos años, gracias a sus ingredientes de novela policíaca: una mujer atractiva con unas dotes manipuladores increibles y un tono util sin personalidad capaz de hacer cualquier cosa por su amada. Maje nadie tiene que envidiar a Rosa Peral la otra gran femme fatale de los ultimos años de la cronica negra española.
Hace unos meses hubo una polémica con un libro que iba a tratar uno de los crímenes más horribles y mediáticos de los últimos tiempos. Un autor de cuyo nombre no quiero acordarme decidió escribir un libro sobre ese crimen. Cuando se acercaba la fecha de su publicación varios medios se hicieron eco de algunas páginas del libro, en donde se decía que el autor material de los hechos llegaba a reconocer, en un ejercicio de maldad pura, que él era el asesino de sus propios hijos, cosa que negó durante su juicio que le condenó a cuarenta años de cárcel. Lo que empezó con unos medios hablando de ese libro, llegó, de manera inexplicable a oídos de la madre de los menores asesinados la cual no tenía ni idea de la creación de un libro que hablaba sobre su tragedia personal, y ni siquiera el autor o la editorial que lo publicaba, se pusieron en contacto con ella para dar su opinión al respecto. Entonces todo explotó.
En un caso único en nuestra historia casi todo el mundo, y digo casi porque siempre hay gente para todo, nos pusimos de acuerdo de que el autor había metido la pata hasta el corvejón al no ponerse en contacto con la madre y presentar la versión del malnacido ante lo que podría parecer un intento vomitivo de blanqueamiento del asesino, dándole una voz que no merece, solo mereciendo el olvido más absoluto. Y no ayudó las declaraciones del autor donde llegaba a presentar al monstruo como un pobre hombre, solo y abandonado, al que llegó a sentir algo de pena, con frases tan asquerosas como que no tenía ni para calcetines. La meada fuera del tiesto fue tal que la editorial se desmarcó por el ruido provocado y el libro no fue publicado. El autor intentó salvar los muebles en una explicación que naide creyó, y hasta hoy día no se le ha vuelto a mencionar.
A que viene esto, pues que si te pasas de listo te estampas. Para tratar este tipo de temas tan sensibles y polémicos hay que seguir tres máximas a rajatabla como si de mandamientos se trataran. Primero el rigor, segundo la sensibilidad y tercero no juzgar. Esas tres reglas las sigue con maestría Carles Porta, quien cuenta historias reales de asesinatos sin caer en la demagogia o el morbo, con el noble afán de narrar historias, oscuras, pero atractivas. Somos curiosos, amantes de asomarnos a ese pozo profundo y negro del que hablaba Nietzsche aún a riesgo de que este nos devuelva la mirada. Acércanos a las historias recogidas en Crímenes. La hora de la verdad nos ayuda a comprender lo negro del alma humana, capaz de cometer los crímenes más atroces y nos enseña con un escalofrío que a la hora de la verdad nosotros mismos podemos llegar a ser víctimas o verdugos.
Crímenes. La hora de la verdad es, sin duda, una obra imprescindible para los amantes del true crime bien hecho. Carles Porta logra lo que pocos pueden: narrar historias reales de crímenes con un profundo respeto por las víctimas, sin caer en el morbo ni en la exageración. Cada caso está contado con un estilo sobrio, preciso y profundamente humano, lo que convierte la lectura en una experiencia tan conmovedora como adictiva.
ResponderEliminarLo que más destaco del libro es cómo Porta da voz a los hechos sin necesidad de juzgar ni justificar. Deja que los acontecimientos hablen por sí mismos, guiados por una narración ágil, clara y, sobre todo, honesta. Hay una intención ética que atraviesa todas las páginas: no hacer más daño del que ya contiene cada historia. Y eso, en un género como este, es esencial.
Además, el libro no solo muestra el lado más oscuro del ser humano, sino que también nos invita a reflexionar sobre la justicia, el dolor, la pérdida y las decisiones que marcan una vida. Porta sabe que el poder de una buena historia está en cómo se cuenta, y aquí lo demuestra con creces. Una obra valiente, bien escrita y profundamente respetuosa. Muy recomendable.
me ha parecido un libro muy bien contado. Carles Porta logra enganchar desde el primer caso, narrando con respeto y sin sensacionalismo. Cada historia está tratada con rigor y humanidad, lo que lo hace distinto a otros libros del género. Muy recomendable si te interesa el true crime serio y bien escrito.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.👏🏻
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