"Son siete historias reales en las que podréis identificar las siete pasiones básicas enumeradas hace siglos y que siguen muy presentes en nuestras sociedad. También os invitamos a descubrir en ellas las emociones humanas a las que apelamos cuando escribimos los guiones, cuando ponemos música en los pódcats y cuando creamos imágenes para la televisión". Crímenes. Pecados capitales.
Vuelve Carles Porta, una de las voces más autorizadas y expertas del género negro patrio. Después de helarnos la sangre con
Crímenes: diez casos reales y narrar el caso de Maria Àngels Feliu en
La farmacéutica, vuelve relatarnos el lado oscuro del alma humana con siete crímenes tan horribles como increíbles. Y todos ellos unidos por un concepto: los siete pecados capitales.
Los siete pecados capitales son los principales obstáculos que impiden a los seres humanos alcanzar la salvación, según el Catecismo de la Iglesia Católica. Ira, gula, soberbia, lujuria, pereza, avaricia y envidia. En el arte son fuente de inspiración para muchos autores. Dante levantó la torre que se alza en su Purgatorio. Una de las mejores películas del director americano David Fincher Seven trata de dos policías en su búsqueda de un asesino en serie que comete sus crímenes en los siete pecados capitales.
Pues utilizando el baremo de los siete pecados capitales, Carles Porta reúne siete casos reales donde en cada uno de ellos podrían estar motivados por estos oscuros sentimientos. El propio autor nos invita a relacionar cada crimen con su pecado, en mi caso he podido unirlos con facilidad, así que prefiero no decirlo y que seáis vosotros quiénes los identificarlos. Sin más, esto es: Crímenes. Pecados capitales de Carles Porta.
Caso Mélodie Nakachian.
Mélodie Nakachian junto a sus padres, Raymond Nakachian y Kimera.
Abriendo este paseo por el infierno el libro abre con uno de los secuestros más sonados de la historia de España. Uno donde la víctima fue la hija pequeña del matrimonio formado por el multimillonario empresario libanés Raymond Nakachian y la extravagante cantante surcoreana Kimera. La pareja vivían en una residencia de lujo en Estepona, Marbella donde formaban parte de la exclusiva y pudiente jet set marbellí, fruto de los años del eterno canalla Jesús Gil y Gil.
La pequeña Mélodie de cinco años fue secuestrada el 9 de noviembre de 1987, cuando la llevaban en coche al colegio. En el camino otro vehículo se les cruzó y con amenazas se llevaron a la niña, dando principio a un caso que ocupó portadas tanto de la prensa rosa como de la prensa internacional.
Durante varios días, el matrimonio se encerró en su mansión acompañados de los policías que se hicieron cargo del caso, mientras la prensa aguardaba en su puerta. Los secuestradores se pusieron en contacto varias veces exigiendo una alta cantidad de dinero como rescate. Lo más llamativo del caso fueron la procesión de videntes y astrólogos que se prestaron a dar con el paradero de la niña, llamados por la desesperada madre.
Solo diré que este caso es de los pocos (por no decir el único) que acabó bien y con los culpables entre rejas.
Caso del crimen del Esclat.
El supermercado Esclat de Mollet del Vallès.
El 18 de octubre de 2003 mientras los pocos clientes que ya iban terminando sus compras en el supermercado Esclat situado en Mollet del Vallès, se produjo una tragedia.
Varios hombres entraron para robar, armados con enormes cuchillos. Las cajeras, asustadas, dejaron las cajas huyendo despavoridas y los clientes de escondieron como pudieron. Ángel de Mingo lleva mes y medio como vigilante y al ver a los atracadores pone en marcha su trabajo para evitar el robo. Pero los atracadores no se lo pondrán fácil. Uno de ellos, llevado por una fuerza terrible, derriba al vigilante y, una vez en el suelo, le asesta una brutal serie de cuchilladas. Tras esto los atracadores salieron huyendo. Ángel de Mingo, de cuarenta y tres años, acabará falleciendo.
A partir de aquí se dará una investigación problemática y difícil, que se alargará durante varios años. Un crimen horrible y sin sentido.
Caso del bebé de Canovelles.
Un billete de la Lotería nacional del año 1979.
El 22 de diciembre se celebra el sorteo extraordinario de la Lotería nacional, en Madrid. Miles de personas siguen por radio y televisión el sorteo, soñando con que les toque "el Gordo", el gran premio. Mientras los niños de San Ildefonso cantan los números y los premios, los ansiosos españoles miran sus números a ver si se hacen millonarios. "El Gordo" del año 1979 es tempranero y cae íntegramente en Sant Roc de Granollers, repartido en la parroquia de la localidad de Canovelles. Una de las familias agraciadas son el matrimonio conformado por Ana María Parra y Juan Antonio Puerto, quienes tienen un hijo y esperan una niña.
El 16 de abril de 1981, la familia Puerto Parra sigue su vida a pesar del premio. Ahora disfrutan del nacimiento de Ana María. Esa tarde, su madre la deja un momento en su casa mientras baja a ver a sus padres, que viven abajo. Cuando sube descubre horrorizada que la niña, de once meses ha desaparecido.
Una búsqueda desesperada para encontrar a la pequeña, movilizó al pueblo entero, removiendo cielo y tierra para dar con su paradero. La familia empezará a recibir una serie de anónimos, bastante inquietante.
Este caso es el más terrible, cruel y triste de todo el libro. Sin entrar en detalles, la causa de todo este horror es la más penosa y cutre pero que acabó de la peor forma posible.
Caso Febamar.
Un cementerio de coches.
4 de diciembre de 2008, Alcanar, entre la frontera de Cataluña y Valencia. En un concesionario llamado Febamar se encuentran dos cadáveres. Son Felipe Barrio de cincuenta y nueve años y Stela Afodoraie de treinta y siete años. La pareja están maniatados y muestran signos de que les han torturado. Cómo el concesionario está entre las dos comunidades, los Mossos y la Guarda Civil se repartirán sus pesquisas entre sus territorios.
Las autoridades comienzan por investigar por ver que encuentran en el escenario del crimen. Una lata de Coca-Cola será clave para la resolución del caso.
Caso del Caníbal de Ventas.
Alberto Sánchez, el Caníbal de Ventas.
El 21 de febrero de 2019, los policías que entrarán en un piso en el madrileño barrio de Ventas, serán testigos de un espectáculo tan macabro que les marcará para siempre. María Soledad Gómez vive con su hijo Alberto Sánchez una relación de maltrato. Éste está metido en problemas de drogas y somete a su madre a un calvario.
Y cuando la mujer deja de dar señales de vida denuncian su desaparición. Pero ella nunca llegó a salir de su casa. Lo que empezó como una búsqueda rutinaria, se tornaría un horrendo e inimaginable crimen.
Sin duda este es el más macabro de todos los casos, siendo un verdadero relato de terror.
El caso del monje shaolin.
Juan Carlos Aguilar, "el falso monje shaolin".
De este caso ya he hablado más extensamente en la reseña del extraordinario libro de Beatriz de Vicente
El agujero. Historia de un asesino. Allí repasé las oscuras andanzas del malvado y sádico Juan Carlos Aguilar, conocido como el "falso monje shaolin". Una historia aberrante de un asesino en serie en potencia.
Caso del asesinato de Isidre Matas .
Isidre Matas.
El pobre Isidre Matas, el dueño de un videoclub en Figueres, tuvo muy, pero que muy mala suerte. En noviembre del año 1994 fue atropellado por un coche que se dio a la fuga. Mientras se recuperaba en su casa, fue atacado y asaltado, siendo trasladado al hospital donde acabo falleciendo el 31 de diciembre, tras varias semanas pendiente de un hilo, a las cincuenta y nueve años.
La investigación intentará dar respuesta a este muerte tan extraña, pues apenas robaron nada en el asalto y sobre todo ver quién querría verse beneficiado por la muerte de Matas. Los investigadores trazarán un hilo de búsqueda y verán que un atraco a una mujer hace tiempo, podría estar relacionado con la muerte de Isidre Matas.
Crímenes. Pecados capitales, demuestra el extraordinario periodista de sucesos que es Carles Porta. El manejo de la tensión convierte a cada caso en un relato in crescendo, que sube y sube hasta acabar explotando en un genial giro. Algunos de sus de estos crímenes demuestran que la realidad supera, siempre, a la ficción. Acercándose a la parte más oscura del alma humana, poniéndola frente a nuestros horrorizados ojos. Yo me puse el juego de ver en qué caso corresponde cada pecado capital y ahora os toca a vosotros averiguarlo. Carles Porta se convierte en un visitante asiduo de este blog con todas las de la ley.
Carles Porta (1963-)
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