J. R. R. Tolkien. Autor del siglo, Tom Shippey

Para empezar el año, que mejor que una reseña sobre un ensayo extraordinario sobre un autor extraordinario. Aunque la lectura empezó en septiembre del año pasado, pero la finalización se ha producido a principios de este. Un libro que profundiza en la obra del padre de la Tierra Media, no solo desde el punto de vista de la literatura, si no desde sus profundas convicciones religiosas, su enorme conocimiento sobre las lenguas y las literaturas antiguas y sobre todo un afán por elevar el noble arte de la creación. Con mucho gusto os presento en esta la primera reseña de 2025: J. R. R. Tolkien. Autor del siglo de Tom Shippey.
Antes de hablar de las obras hay que hablar del autor. Cuando Tolkien mando a la editorial el manuscrito de las aventuras de Bilbo Bolsón, jamás imaginó que ese pequeño librito le cambiaría la vida para siempre. Antes de eso Tolkien era un respetuoso profesor y catedrático de anglosajón, lengua y literatura inglesa, en la prestigiosa universidad de Oxford. Experto en lenguas antiguas y la literatura de épocas pasadas, escribió algunas conferencias sobre el poema épico anglosajón Beowulf. Con sus conocimientos en filología empezó a preparar una serie de historias relacionadas con un pasado mítico del mundo, inspirado a su vez por las experiencias vividas como veterano de la Primera Guerra Mundial, para intentar establecer una mitología propia anglosajona. Ya desde su juventud Tolkien compuso algunos poemas donde ya se vislumbran pequeños retazos de su futuro Legendarium.
El profesor Shippey, gran experto en la obra tolkeniana, divide el ensayo en tres partes donde repasa las tres principales obras de Tolkien: El Hobbit; El Señor de los anillos y El Silmarilion.
En la historia de Bilbo Bolsón se nota que todavía Tolkien aún no había desarrollado de todo su mitología de la Tierra Media. Como dije en su reseña El Hobbit el tono de la obra se aleja de lo épico de su continuación en tres partes, siendo el tono de las aventuras de Thorin Escudo de Roble y su grupo de enanos más de un cuento infantil que la gran historia que es la crónica de la Guerra del Anillo. Tolkien era un gran conocedor de los cuentos de hadas, escribió un magnífico ensayo sobre ellos, donde toda la novelita está envuelta en ese dulce ambiente de ensueño y fantasía. Otro elemento que resulta Shippey es el lenguaje moderno del narrador y sus intervenciones interpelando al lector directamente, inclusive destacando la propia idiosincrasia de los hobbits como un reflejo de la inglesa, con ese amor a la campiña, la vida relajada y el disfrute de una buena fumada de pipa en porche por la tarde.
Siendo la más larga y más famosa de las obras de Tolkien, Shippey divide en tres capítulos el análisis de El Señor de los anillos. La primera centrada en la construcción del argumento, siendo especialmente brillante el análisis que hace del Concilio de Elrond. La segunda nos habla del concepto del mal, analizando la influencia que ejerce el Anillo, pero también las fuerzas positivas enfrentadas ese mal. Y la tercera habla de la dimensión épica que tiene la obra, analizando el mito de Frodo.
Y por último nos habla de la gran obra de su corazón, aquella que le llevó durante años esbozar, escribir, reescribir, reelaborar, cambiar y que, por causa de Eru Ilúvatar no pudo terminar. El Silmarilion fue la gran obra de Tolkien, en ella volcó todo su saber en lenguas y mitologías antiguas y el mismo le dio forma en una serie de mitos e historias, elaborando una cosmogonía propia y única en la literatura, pues muy pocos autores han creado un mundo tan rico, fecundo y profundo como la Tierra Media, pues no solo es un mundo de fantasía épica, si no que es un elaborado trabajo de lingüística y filología.
Los capítulos restantes nos hablan de las obras menores de Tolkien como sus poemas y sus relatos más conocidos como El herrero de Wootton Mayor, Hoja, de Niggle y Egidio el granjero de Ham.
J. R. R. Tolkien. Autor del siglo es un libro clave para entender la obra de John Ronald Reuel Tolkien. Un libro que desprende un amor y una admiración total por las historias de la Tierra Media y una reivindicación de sus libros como alta literatura. Tom Shippey defiende de los detractores de la obra Tolkien que la critican como una obra menor, incluso la desprecian por no tener aptitudes literarias o intelectuales. Shippey defiende la gran labor no solo narrativa si no también lingüística que el profesor elaborar gracias a una mezcla de imaginación, sabiduría y erudición. También nos habla de la gran religiosidad que Tolkien albergaba, pues su catolicismo influyó en su obra.
Un libro excelente que hará las delicias de los amantes de Tierra Media, pues nos acerca a profundidad a sus historias y analiza todo lo que se oculta tras sus increíbles narraciones y maravillosas aventuras, y coloca a J. R. R. Tolkien como autor de siglo que merece. Un gran libro para empezar el año.
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